miércoles, junio 29

Al filo de la vida...




Metin Demiralay


Como una ráfaga usted entro en mi existencia
desatando los nudos que me protegían
haciendo retoñar en mi esa desmantelada
ilusión del amor…



Escuche su voz
su estrofa que sin vacilar avanzaba
resonando en cada rincón de mi alma
su mirada profunda me anunciaba
que había llegado mi madrugada
mientras los glaciares se disolvían
ante el oleaje de sus palabras…



Las paredes ya no se sienten conquistadas
por el frío mármol del silencio
sino enardecidas por el fuego que se anuncia
sabiendo que sus llamas a el mismo cielo llegarían
la pluma prodigiosamente presiona su tinta
gobernando el vacío lienzo…


Hoy la isla esta cubierta de negros nubarrones
las barcas atadas ante el rugido de las olas
pero a toda noche le sigue una aurora
mi vientre se le entrega
al sol de su amor
quizás hemos
naufragado muchas veces
y en ese vagar
nos hemos encontrado …


Ahora absortos caminamos
cruzando lo que nos queda de quimera
en el filo de la vida tratando de colmar
el eterno anhelo
de la heredada tierra
ya no siento el escalofrío de la soledad
sino de sus dedos resbalando por mi espalda
asiendo mi cintura con fuerza
esparciendo estrellas
en el agua dulce de mi boca…


Xiomara Beatriz

sábado, junio 25

Fanfarrias de colores…

Metin Demiralay



Las calles bulliciosas
el cielo despejado ataviado de un azul intenso
el mar viste de su música la isla
el pálido eco de la luna cuelga en el cielo
mientras un ave moja la punta de sus alas
las sacude alegremente en una cercana fuente
ignoro la gente al caminar pues se desvanecen al recordar
la huella de tus besos que aun reposan en mi nuca
el filo de tu aliento estremeciendo
la comisura de mis labios…


El mágico soplo del amor
sigue sin palabras navegando en mi
igual que tus toscas manos
que la fresca brisa
ignorando la enredada timidez de mi cuerpo
mientras la miel de mis ojos se pierden
en la bóveda azúrea
el incienso de tu cosquilleo se va desplegando
dentro de los huraños postigos de mi alma …




No se si es la ola que suspira a la orilla
o soy yo quien suspira por ti
me desato las zapatillas para que los pies
jueguen con la blanca arena
ya no hay el húmedo silencio de la distancia
cuando impúdicas caricias en el crepúsculo
penetran en el paisaje
y
el cielo se cubre de matizadas
fanfarrias de colores…

Xiomara Beatriz

martes, junio 21

La azotea ...


La noche baña el pueblo normalmente apacible…pero ahora está excepcionalmente sacudido por aterradoras visiones…el mar fallidamente intenta avasallar con su tranquilizador eco las oscuras calles…ella sube las escaleras sintiendo que una mirada constante sobrevuela su espalda…gira para ver esos ojos que presiente sobre si mientras las ventanas escupen una tétrica melodía…un vago susurro de su memoria comienza a florecer sintiéndose indefensa como cuando no conocía la alegría…ni los domingos ocupaban su existencia…el galopar del potro brusco de su corazón retumba debajo de su piel…sus labios balbucean una canción para apaciguar el miedo pero igual que los remos del barco se rompen ante la tormenta…así su efímero sosiego se desvanece…

La cetrina luz disputa débilmente su reinado ante las sombras…miles de conjeturas se enredan en su mente…vacilante sigue su camino a la puerta que la llevara a la azotea…de pronto en la cima...la bofetada del viento abre la puerta con violencia como un fantasma que azota bruscamente con su gélida letrilla…todo lo puebla…tiembla aun absorbida por las sombras que deja atrás dibujadas formas en las paredes igual que amenazantes chacales...el tiempo ya no le parece el dulce tic tac de un reloj…sino el balanceo de una hoja de guillotina que pende sobre su cuello…las aves que duermen en el alféizar se ahuyentan por un sordo ruido que se escucha …engendrado en algún rincón…alza la vista...se encuentra a la luna vestida de sangre esa noche…los arboles silban al pasar el viento a través de ramas…los alegres villancicos de alegría que antes recorría el pueblo la tumba del silencio se los ha tragado..


Se asoma a la arista pero los escupitajos de la realidad salen del fondo desvaneciendo la quimera bajo la batuta del gehena…carcomiendo la mirada con ferocidad…huye topándose con la bestia que la reta…la rodea resoplando fieramente sobre su corona mística…intentando trenzar con sus dedos mortales...amargos abismos en ella…la mira con sus ojos igual que pozos oscurecidos…exhalando dolor…ella quiere alzar el vuelo…pero él la atrapa...le impide marcharse con sus aterradoras alas negras...la rodean…ella grita invocando a los reyes del azul…cuando siente las miasmas mórbidas que eminentemente quieren beber su luminoso licor...en el súcubo de su alma la eternidad despierta corre en oleadas como sacras sílabas antiguas…tomando implacable de nuevo su reinado …el puño despótico de la bestia en su cuello se desvanece…se aleja junto su nauseabundo perfume…el trueno y la lluvia aparecen lavando la luna que vuelve a resplandecer iluminando el jardín que invita a mirarlo desde la alturas…se vigoriza el aroma a jazmín y sándalo y vuelve a ver los frutos bermejos del amor que cuelgan del árbol de la vida. 

Xiomara Beatriz.


"Sin importar que sea la realidad o la imaginación los miedos se enfrentan desafiando la palidez de su tétrico rostro"… Xiomara



miércoles, junio 15

Huye de mi la tristeza con tu presencia...

Metin Demiralay

Tarde calurosa en la isla luego de la palabrería del temporal igual que denso manto nos cubrió momentáneamente…ahora el sol se reclina en el tejado bebiéndose las gotas rezagadas que aun caen en el cristal de la ventana…las rosas irrumpe ante la mirada de miel de mis ojos…mas intensamente coloridas…asomadas sin disimulo entre el verdor del jardín…mientras el lenguaje del mundo sigue con su inquietante arrebato


El bramido sordo de la marea sacude la orilla…se cuela como ráfaga de brisa en la ventana devorando con su melodía toda la habitación...vuelvo a mi libro con el mar sentado delante de mi…ansioso espectador de mis palabras


Mi voz sale como pájaro furtivo queriendo ser primavera…las miro partir viajando en ese entramado de luz …cruzando raudamente el azul ultramar…para volver como desencajadas bofetadas que la distancia burlonamente carcajea…las recónditas penumbras se acercan…aparecen como un gran estanque pincelando la lluvia en el rostro


Las nubes adquieren un color bermellón batallando con luz del sol que desea rasgar con amor el horizonte…las luces mortecinas de los faroles comienzan a florecer entre las tinieblas como un hermoso cuadro enmarcan la tela del atardecer


Penetro en los mundos que otros no alcanzan a ver…la realidad comienza a sofocarse…las cadenas del tiempo se rompen…se decapitan las memorias…se intenta olfatear las estrellas con el lenguaje del alma ese ya olvidado…la tinta del destino va desapareciendo…alguien toca mi hombro giro…sonrió pues él me recuerda que aunque la noche parezca impía mientras el sol y la luna cuelguen sobre mi cabeza…el estará allí con su sonrisa de niño velando que mi sonrisa jamás desaparezca.


Xiomara Beatriz

Mi Hijo Rob...

jueves, junio 9

Tras el velo ...

Metin  Demilaray 

Tras el velo blanco del árbol de las magnolias
mis cabellos clamaban oraciones al viento
mis huellas en la blanca arena el poniente sol iluminaba
cuando escuche el ronronear de tu alma enamorada
entre las hojas del destino
como un vehemente perfume 
devorado por la seda
se deslizaban tus ardorosos versos
menguando el invierno de mi alma


Orgías de emociones a mi saqueado pecho volvían
cuando tus dulces secretos iban discurriendo por mi cuello
de las nieblas a las lunas despojabas
el estío con su tórrido ardor
susurrabas con delirio en la piel
los umbrales se desvanecían
cuando la tentación se saboreaban en los labios
el goce sonrojaba el dorado cielo


Las flores se agitan cuando tu húmedo aliento
ebrios del azul que me hace volar
cruzando el cielo rojo
de mi existencia
mientras el bálsamo misterioso
de la vida destila en las sabanas
y los cuerpos
resucitan.

Xiomara Beatriz

jueves, junio 2

Cuando duermes! ella escribe para ti ...



Sus pensamientos vuelan
en las miasmas de la existencia
lanzándose sobre la bruma del pasado
donde el silencio poblaba como una hiedra los altos muros
el corazón del ruiseñor estaba atrapado entre déspotas cadenas


Al otro lado del océano también goteaba la soledad
teniendo el sol de frente
causes por donde navegar sus ríos
pero la nieve cubría su eterna noche


Hijos del mismo mar de amargura
opuestos que se contemplan
midiendo su fuerza
deslizándose sin darse cuenta en sus almas
mecidos por un nuevo ritmo
refulge un sentimiento
sacándolos del sepulcro de cristal con celestial dulzura


Desde el umbral ella lo observa aullar como animal herido
retumbado por los aires sus ecos tétricos con halitos de ira
pero también ve como fermenta luminosas pócimas de amor
con paradójica irreverencia
pues el besa
y escupe la vida


Palpitan sus femeninas manos sobre sus versos
queriéndolo poblarlo de sus quiméricas primaveras
presentir lo que se oculta entre el silencio de los vocablos
descifrar su rostro centellante cuando exuda alegría
su suave mano llena de empatía
y como serafín el silba
cuando emigran al destierro
sus oscuros pensamientos 


Ellos gimen diversas sinfonías entre las rocas que caminan
ahora soplan escalofríos entre los bosques
ella quiere ser estrofa de alegría
contagiarle del secreto de la vida
como todo le murmura amor
y puede ver entre sus brumas
su hermoso corazón.


Xiomara Beatriz