MÁS ALLA DE LA MEDIANOCHE

pintura Santiago Carbonell


Lejos de la media noche acudiendo al llamado de los agudos gritos del silencio que azotan mi sueño , me acerco con parsimonia lentitud con mis ojos aturdidos contra el cristal de la ventana , veo la luna creciente como golondrina con sus alas abiertas hunde su reflejo en el estanque cristalino en el jardín que tanto cuido quitando siempre las hojas secas , mi mente divaga en mis evocaciones de esta noche que manan como lava ardiente de la grieta fecunda del amor que siento por ti ...


Mi alma flota en murmullos de voces de amaneceres antes emitidos que vorazmente me absorben como mancha de vino derramado en mantel de hilo blanco cada vez que te siento junto a mi, tu voz como tus caricias gota a gota fluye desterrando la tristeza , me disuelvo sin remedio en suspiros de alma enamorada viajando al confín etéreo del espacio sideral , hermosos  los luceros esta noche; Que liviandad tiene mi alma como espuma que arrastra la ola a la orilla acudiendo a su llamado para escapar del aquí y del ahora , desviando la flecha del tiempo a momentos antes , donde las huellas de unos dedos recorriendo mi piel tiemblan , destellan y caen en éxtasis, no importa que el tiempo quiera trazarme trampas de círculos concéntricos yo voy con paso firme hacia una vida no se si curva o recta,  pero con la solidez del cedro de tu amor que a la soledad destruye....


La ansiedad ya descansa la envié al borde de la tierra en el postrero lecho del horizonte ártico con el soplo de mi alegría, escucho mi corazón latir con fuerza con palpitante cadencia , alzo mi mano dibujando tu nombre en la bruma del cristal es tan fácil atrapar en mis labios la sonrisa que brilla y derrama en mi rostro felicidad al tenerte de nuevo en los celajes de mi lecho derramando inspiración profunda , quitando el tapiz sombrío del follaje de mi tristeza, ahora como emperatriz me desplazo vanidosa , libremente en la cascada de mis pasiones púrpuras, radiantes, traviesas , adornada de lirios blancos de mis ternuras o de forma voluptuosamente como llama dorada de una vela que ilumina la intimidad de la habitación de mi alma impregnando con el embriagante incienso de mi pasión tu cuerpo , murmuras mi nombre y vuelvo de prisa a ti dejando atrás mis evocaciones para consumir una vez mas el elixir mágico del fuego de tu amor hasta el que el encuentro vagabundo con la luz del día de nada mas ya nos pueda despojar.


Xiomara Beatriz