sábado, octubre 30

Ven respírame el alma...

                                                             Chris Steinbach


Desde el fondo se escucha la música
que con placer se desliza entre las sombras
ven baila conmigo le susurro a tu oído
mientras me anido en tu alma suavemente
como aurora invadiendo el horizonte

De mis cabellos aspiras su aroma
como si fuese una serenata
tu mirada emigra a mis labios
que se refresca del roció de tu aliento
inflexión de voz nos alcanza
igual que en un dulce sueño en medio del edén
mientras el otoño nos corteja con sus versos
que saben a cielo

Vehemente el ardor invade la piel cubierta
con la enajenación de la seda
los corazones vociferan
como este mundo inquieto y apresurado
el laúd atiborra de magia junto al violoncelo
hasta el mar bajo su influjo mece el navío
con la melodía encendida de la gruta

Las cortinas verdes que cuelgan de las ramas
la sutil luz las venera
bucólico ambiente huérfano
de todos los pesares ahora nos rodea
tu mano como ave migratoria
se desliza por mi espalda
trasportando febriles emociones
que gestan cataratas de suspiros
al igual que al observar el alba
preñada de colores

Estrellas desfilan sin tregua en las colinas
sobre el plantío de flores dulcemente
la embriaguez de la danza
destierran los desiertos
nos entrelazamos al claro de luna llena
como noche de verano
tallando formas armoniosamente inversas
vértigos de emociones evaporan pensamientos
mientras trampas húmedas esperan su presa
sigue el arco sofocando el violín de acompasadas notas
voces de arcángeles parecen que escuchamos
al bailar con pasión la trova de amor.


Xiomara Beatriz

jueves, octubre 28

El esplendor de la oscuridad...

Kristijan Antolovic


Flores amarillas en silencio esperan
el aullido del lobo
mientras escribo sobre el alba
donde el viento me lleva en silencio
sobre el circulo de la orbe que habitamos
con vocablos de agua
cuando los pájaros desatan su canto al verme
mientras el mundo duerme
escribo desde el abismo que se cierne sobre nosotros cada día
de donde salen flotando las metáforas
esas irreverentes
que blasfeman el lienzo inocente
de un poema cubierto de acertijos...


Ese placentero caos que desnudo
es el universo esta dentro de mí y lo amo
como no hacerlo si refleja
la anarquía de belleza
que con vileza destrozamos
con nuestro egoísmo
un mundo lleno de absurda
mezcolanza habitamos
y culpamos a todos menos
a nosotros mismos
de su destino...


Si digo que la luna o el sol habitan en mí
o todo el universo a que me refiero se preguntan
es que acaso no pueden sentirlo ustedes también
pero seguimos besando lo furtivo
con fervor de lo que al alma priva
de escuchar los ecos de los latidos
de todo nuestro entorno
pero hay que quitar e candado
para descubrir donde se fabrican las estrellas
pero mientras la madeja del tiempo se va enrollando
nos sumergimos aun mas
en el hielo petrificados...



Una mano desata las tinieblas
solo esa mano puede desatar la luz
esa mano proviene de nuestro interior
como un frasco de perfume tapado
esperando ser abierto para embargarnos
de nuestro verdadero aroma
yo seguiré cantando en el balcón de mi alma las metáforas
con mi vestido azul que la luna le da esplendor pensando
es a el mar al que besa
seguiré tratando de comprender
lo que mi voz le dicta su corazón
ya no soy esa niña extraviada
con tatuajes en la piel llenos
de la cruel intimidación
pues un día se abrió una puerta ante mi
donde la distancia no existe
y el amor
jamás ...jamas
dejara de manar ...

Xiomara Beatriz

miércoles, octubre 27

Cuando ves el mundo a través de mis ojos...

Kristijan Antolovic

Hoy después de la tormenta con su pertinaz lluvia
que fue acompañada de una extraña música con un soplo acechador
sembrando miseria a su paso casi siempre
blasfemando la tierra con fría crueldad
quiero describirte mi paseo para que veas mi mundo a través de mí
enajenada voy en el perfume
en esta tarde hambrienta
de rayos de sol...

Veo el agua ya deslizarse con placidez
entre el ambiente del manglar cercano a mi casa
bucles etéreos se exhiben en la insolente belleza del azul del cielo
matizándolo van las aves que vuelan como en un deslumbrante sueño
como si se hubiera alzado una lámpara
luego de la sombra de la borrasca
todo deslumbra ...


Me dirijo al mar algo más lejos de casa
veo las olas que se acercan y se alejan
emitiendo un suspiro cuando alcanzan la orilla
centenares de gaviotas se disputan lo que el mar
luego de la tempestad ha traído
las velas que se abrazaban a los mástiles con temor
ahora ondean con libertad de nuevo
el rostro de los espíritus que avanzan sobre la arena blanca
en raudales en ellos se contempla alivio al alejarnos de caos
pues la ahora durmiente alarma
ya no tañe en el pueblo...


Los cabellos revueltos sobre la frente
juegan absortos mientras la piel se acalora
los botones de la blusa dubitativos
se preguntan abrochar o desabrochar
para dejar que el viento corra sobre la piel
como notas de una fresca sinfonía
voy recogiendo guijarros ya sabes de esa manía mía...

Sobre un tronco de madera húmeda despojo de algún barco vencido
desfallece el ruido aledaño solo el mar y yo compartiendo
una balsámica charla
un avión cruza desgarrando la paz
me arrebata el deseo de viajar en sus alas para espiar tus sueños
ver tu rostro lleno de ternura donde se van tejiendo los versos
al saberme ascendiendo y descendiendo en él
abrigándote con rojos labios murmurantes
palpitando de embriagante ternura
no hay límite cuando sentimos que tu alma y la mía
se mezclan en vehementes encuentros
en el universo donde el amor
no es solo una quimera...

Xiomara Beatriz

lunes, octubre 25

No hay jaula alguna que pueda detener el alma...

Mientras el día se bebe la noche
la rama como la ola se bambolean
cortejadas suavemente por el céfiro
brotan nuevas palabras del sueño profundo
las luces de los faroles se extinguen en la isla
igual que las baladas con voces desgarradas
que acompañaron la noche
las arañas trepan a su diario destino
a seguir tejiendo en las esquinas sus redes
las flores se despiertan suspirando seductores aromas
la vegetación con sus colores bañados de luz con júbilo aparecen
el perfume marino con su bálsamo todo lo puebla ...


Escucho el lejano chapotear de un ave con su triste canto
en la ventana de otro continente bajo el techo de la locura de la ciudad
con sus paraísos grises de rima disonante
soñando con la libertad de sus alas
el otoño va dejando con sus vibraciones huérfanas las ramas
del yerto árbol
invadiendo las calles de melancolía que el rastrillo
pretende amontonar
las chimeneas se preparan para acunar el fuego
cuando se acerca el frio beso del invierno
quisiera decirle que no es tacaña la belleza
en esta estación si la sabemos con magia mirar
y que no hay jaula alguna
que pueda detener el alma ...
Xiomara Beatriz





Fotografía Xiomara Beatriz

jueves, octubre 21

Llueve a cántaros en el sur de la geografía...

PauL kelley.

A lo lejos se escucha
como las rocas tiemblan 
de emoción ante el ímpetu de las olas
e imagino las descarriadas estrellas marinas
 que se refugian en el oscuro escondrijo
el balcón no me limita el formar parte de la natura
se respira poesía sin cesar sosteniendo la vida con amor
que como ritual de cada día nos empeñamos en destruir...

La pasión retumba sobre el azul
 con el preludio del ocaso
el viento va avasallado con orgías de caricias
de las voces de las estaciones que él ha transitado
cruje la seda del vestido cuando en ella el céfiro se refugia
sobre la enramada de la ígnea piel la inunda de cantaros de sueños...



La seductora arquitectura de tu alma
me provoca esta tarde recorrer con mi mirada llena de sol
desplegarse por todos tus rincones
tejiendo con suavidad el púrpura con el albor
en juegos de suspiros de encontrados misterios
 al percibir nuestras voces de otros tiempos
que se buscan vehementemente
siempre en la multitud de sensaciones
donde las ardientes savias se expresan intensamente
con la pasión desnuda que se desata al vernos...


La luz recae sobre mí con su dulce calidez
trasminar su emanación desea
me trastorna el evocar el colibrí al final del delta
deleitándose en la suave rosa
me hace añorar tu aliento como huracán
que altera el fluir de mi sangre
la isla huele a clorofila a candor de flores silvestres
la música del saxo es gemido del viento entre las separadas ramas
mientras una embelesada conjunción de sol y lluvia
se suscita al sur de la geografía ...

Xiomara Beatriz

martes, octubre 19

Terquedad del almohadón del poema...



                                                                      Mocabri

Terquedad del almohadón del poema
queriéndose nutrir de mis sueños
entre el caos se va haciendo paso alegremente
despojando el escaparate de los secretos
para luego ir empapándolos en metáforas
intentando recorrer los peldaños del espíritu
con sus tramposos caminos cenagosos
plagados de atormentadas lagrimas
a los alegres prados llenos de sol
embriagados con la belleza de afrodita

Entre el silencio y lo sublime del sueño
un pájaro sale del bosque
como un niño con alegría se entrega a sus vuelos
por encima de las montañas en el cenit del cielo
absorto está en los matices de las pinceladas de la vida
ve mórbidas miserias con aterradora profundidad en el egoísmo
la luminosidad del clamoreo de solitarias campanillas purificando
miasmas cuyos pensamientos se tejen con el lenguaje del universo
divino licor que las mantiene colmando los espacios
de su entorno con amor


Me despierta el olor a otoño que se aspira en el ambiente
entre las ramas se pasea despojándolas de su vestimenta
va ascendiendo como una sabana trasparente
que todo cobija de sus colores ocre y grana
hasta el más lejano limite
envuelven en el vaivén del canto silvestre
que se encuentra caldeando el manglar

La luz chapotea con distinto color
unas nubes intrusas queriendo irrumpir en la bóveda azul
con sus carcajadas de lluvia que semejan lagrimas
pues el sol pues se niega a retirase de su trono
ya que se encuentra seduciendo
las rojas tejas de los vecinos techos

En la estrecha mesa reposa la historia
que comienza con palabras exangües
remedando un tono de voz melancólico
para luego purificarlas
en la profundidad de un amor
que por sorpresa surca la historia
con el redoblar de sentimientos
que acarician la cruel cicatriz
en los cerrados postigo
de la oculta puerta
cuando un día el invierno
se apoderó dentro de ella


Sonetos de amor fueron curando
los mellados bordes en carne viva
con agua fresca de rio místico
donde una falúa de primavera
va surcando con su luminosidad
la tumba cuyo antiguo huésped
eran los sombríos vientos de ira
con olas de mar arisco


Siempre siento hilada mi alma con la naturaleza
con su sonoro sonido que irradia éxtasis
al igual que las alhajas que al cielo
decoran con su luz divina
con los signos que se muestran despacio
para ser absorbidos por los cazadores
en medio del bosque de la vida
pues el universo nos amamanta continuamente con ellos
suspiro ante el laberinto que por delante de mí se muestra
pero mi alma impetuosa no cesara de avanzar
hacia el faro encendido colmado de amor

Xiomara Beatriz

domingo, octubre 17

Páginas blancas en el mar azul ...



Páginas en blanco en espera de ser por el grafito coloreado
mientras miro el mar con sus alegres olas de deliciosas caricias
penetrar en el vientre con desaforada vehemencia
a la orilla que ansiosa lo espera
voy delineando puentes entre la telaraña del pensamiento tuyo y mío
que ahora son vocablos como hileras de zapatos insurrectos
queriendo ser con danza ordenados mientras el carboncillo se mueve
van prosperando como elementos en la arquitectura de los edificios
formando una maraña de ecos revoloteando
como las hojas en el sendero vestidas de otoño


Hay espacios vacios que se niegan enigmáticamente
a ser atiborrados del tono gris
mientras canoas de frases vestidas de primavera
se deslizan suavemente en el lago placido del papel
se azota el grito del viento en el manso vestido
mientras la suavidad de la arena blanca invade mis pies desnudos
el sol ríe en mi piel con embriagadora sinfonía mientras las nubes intentan profanar


Las gaviotas parecen las velas desplegadas de un barco
que navegan en el azul del cielo
inmensurables espacios génesis de tantas maravillas
mi corazón en tímida confidencia al mar le cuenta
todo lo que me remueve el alma
soplan burbujas con desvergonzada risas del pasado y el futuro
sobre una verde manta a mi lado
gloria de la infancia que se lanza entre los brazos amorosos
del dulce agasajo de la vejez
mientras la plegaria de la vida se regocija en ellos
sigo mi camino sonriéndole siempre al infinito
por la magia que me entrega cada día.


Xiomara Beatriz

viernes, octubre 15

Con mi mirada retadora conquiste tu alma de trovador...

                                                                Joseph McSween

Gota a gota se resbalan suavemente en el cristal restos de lluvia
mientras la luz se ramifica vertiendo su esencia
con su trono esplendoroso sobre el entorno
cuando se exhala aroma a otoño

Despóticamente el va desnudando
a las dóciles ramas de su verdor
mientras la brisa sopla mas fuerte
arrimando las hojas mustias en el camino
ellas se balancean abriéndole pasos
al crujir de los crepúsculos de pies jadeantes
cuando mis pensamientos se desplazan con ultraje
a la distancia con oleadas de amor


Raudales de letras vuelan como encendidos candelabros de bronce
en el fresco ambiente hálitos bogan en el mar del cielo
hacia el viejo mundo desde de la profundidad
del bosque de mis sentimientos
las estrofas no vacilan como inquieto navío a tu puerto llegan
despertando el reverberar de tu piel cuando se apareja
con mi alma soñadora

Abierta transgresión a la belleza impúdica de la vida
con voluptuosa inspiración pujante se acercan a ti
como soles de estío que se arrastra
hacia el sur de tu geografía
cual joven gitana acariciando su gato
recorriendo sus formas
mientras la aurora atrevidamente
desea desperezarse en la espesura
del oculto jardín


Borrasca de luminosos soles se posan en las flores
ansiosas del néctar de las palabras susurradas
que caen vistiendo la piel desnuda
mientras bóvedas azules
queriendo devorar con la antorcha enardecida
los antiguos claustros
ahuyentando la frialdad de su tumba
con deliciosa complicidad
del canto libre del enamorado ruiseñor
que embellece a los muros con
su tránsito sublime hacia el cielo
mientras se agitan las alas de la mariposa.

Xiomara Beatriz

miércoles, octubre 13

El vaticinador...

                                                          Jeffery R. Watts

Cielos soñolientos en espera del misterio
que traen los soplos con ropajes de otro continente
con rumoroso tropel espantan a los tétricos fantasmas
que van queriendo escalar los muros del balcón
palabrería de eucaliptos cautivan el ambiente
un vaticinador declama en medio del jardín
sus ojos me miran queriendo saber que pienso
fluye la brisa buscando formas
el corazón presiente con plenitud
todo se colma de turbados sueños...

La esperanza tropieza en la oscura esquina
cuando nota que nadie la espera
su dulce manto como torbellino
la emplazo a que me acompañe
espejos queriéndola disgregar la distraen
una lluvia cálida me sugieren su presencia
que ya baja desnuda en mis entrañas
con su melodía invadiéndolo todo...

Despertando una marea
que remueve todo lo estéril
de la desarmonía
que nos impide escuchar
una tórtola se une a su arrullo
campanadas de soles repican con arrebato
un árbol absorbe con su raíces profundas la savia
con sus ramas mecidas al viento
mientras un maceta con orgullo se muestra llena de color
el vaticinador en delirante balbuceo con avidez se posa
con su secretas silabas anegando de ternura la substancia de mi alma...

Xiomara Beatriz

lunes, octubre 11

Carta de la caravana de mis sentimientos...


                                                                             Watts

Sabes porque te quiero...porque no mientes...yo como tu vivo he vivido hastiada de ellas...blasfemo contra ellas...las pateo no las amamanto en mi persona...me gustaría ser un árbol como tú...eres un roble lleno de savia pero por más que intentes...tus ramas en sus retoños nunca apestaran pues no son de odio...sino de exclamación ante la injusticia....también das frutos de ternura a quien tenga la bendición de conmoverte

Yo voy embriagada de sol...como una esquela de amor al viento que se niega a morir... muchas veces me sentí como una niña desheredada que conversaba con la nube...recorría con asombro el camino de las hormigas...me gustaban los colores que como pájaros volaban en torno a mí...me sentí unida a el universo desde siempre... cuando chica pensé me había adoptado...craso error...soy y seré como tú siempre parte de él

Somos vino y brandy...somos tan semejantes en medio de nuestra diferencia que me hace arrancar siempre una sonrisa...yo como tú nunca seré de nadie...no seré ensayo de amor que arrojan si no sirve...a veces me pregunto porque te abro mi corazón...quizás por las pupilas ardientes de ternura...por el redoblar de tu corazón nostálgico...por tus quimeras ausentes...por la estela de luz que dejas en mi

Yo muerdo muchas veces el fango de la vida pero trenzo mi cabello de luz...en medio de la impureza creo me hago más fuerte...eh! no hago jactancia...sólo es así...me gusta el sonido del mar porque es como volver a casa tras la tempestad...los aromas...los sonidos... los colores ...la sonrisa de la inocencia siempre me emocionan...muchas veces el viento me acaricia el cuello desplegando la caricia con ternura...no soy poeta... sino una mujer que desnuda con atrevimiento su alma en un blog

Me gusta atravesar los bosque no para buscar crepúsculos sino auroras...a pesar de muchas veces ser presa de rayos infernales...me enoja cuando me crees en un idílico paraíso...yo desgarro el sudario diario con todo el dolor que eso supone ¿sabes porque?...porque amo la belleza impúdica de la vida...estiro mis dedos...mi mirada ...la recorro ...la aspiro como opio que me guía entre el laberinto...sin fanfarrias extrañas la natura se descubre para quien quiera observarla...soy ermitaña...pues me gusta el ruido del silencio...donde bulle como una jauría  pues  intento descifrarlo con mi alma.

Xiomara Beatriz




Raphael Mazzucco©

domingo, octubre 10

Cuando al balcón la aurora deslumbra...

                                                               Xiomara Berrios.

Dando los buenos días en el balcón
mirando la provocativa mañana
la blusa se sonroja pues en el escote
se resbalan los audaces rayos del sol
narcisos adornan un bote rojo ladrillo
una silla amarilla solitaria parece triste
pero las hojas que caen del roble
le arrancan carcajadas
las aves besan los techos
con matutina alegría

La vida puede ser
luminosa ...Tétrica
sumisa ...rebelde
obligada...amorosa
melancólica...desesperada
aburrida...ardorosa
es una simbiosis de esos adjetivos
pero hoy me siento irreverente
la trama de la magia del día de hoy
me atrapó de nuevo

El peso del la existencia es lo suficiente brumosa
para inventarse negros abismos
el lenguaje de la natura canta
las campanas de la vieja iglesia repican
las sabana azul del cielo es intensa
el lila y el purpura se asoman
entre el agua estancada
los helechos han dejado de llorar
con la brisa ellos también bailan
un niño remeda los pasos de su padre divertido
el mar con agilidad mueve sus voluptuosas olas
haciendo coro a la melodía que colma todo los espacios

Gorjeantes sentimientos inundan mi corazón
los pies trenzan coreografías por mi no concebidas
sembrando alegría en vez de desastres
el destino que todo lo quiere gobernar
pero sigo marchando...subiendo montañas
en vez de descender en moribunda rendición
ritmo …aromas… versos y amor
mientras la seda se pega a la lencería
sigo amando la vida con ojos fervientes
mientras la aurora me seduce
cuando al balcón deslumbra.

Xiomara Beatriz

viernes, octubre 8

La aurora marina...

                                                             
                                                                        Xiomara Beatriz


Miles de pequeñas olas se elevan suavemente
un ave planea queriendo alcanzar el horizonte
sueña mi corazón ir más allá de la piel
de las caricias de la luz del sol
del viento con aroma salino
donde al cielo las medusas
le parecen flores que flotan...

Donde notamos que somos archipiélagos
voces de una misma melodía
que han resbalado en el celaje de la vida
pero creados con el espíritu del amor
solo que nos ponemos oscuros vendajes
andamos ciegos debajo de un sombrero
para ocultarnos de la luz que no está afuera
sino íntimamente ligada a nosotros
pues está en lo profundo de nuestra alma

Me gusta viajar allí donde las estrellas
se cuelgan divertidas en mi cabello con la magia del universo
mientras las flautas resuenan acariciando la luna
que tímida ella se esconde durante el día
mientras la roca muda sonríe ante el ímpetu del mar...

La bóveda azul hoy esta serena
se escucha el susurro de las enaguas de las nubes
la fuente de vida de la naturaleza
de las alas que se entregan al vuelo

Un delfín se asoma travieso
aun no se atreve a contarme cuentos
el calor del sol ya colorea mi rostro como una manzana
mi cabellera parece algas que flotan en el agua
si acaso tu me besaras ahora
saborearías la sal en mis labios
en medio de la dulzura del arroyo
del amor que brota en mi
se estremece la piel cuando el silencio exhala
el vagabundeo de los ensueños

Extraño el aroma intenso
de la clorofila de las montañas
de los caminos suturados con amor
deje parte de mi allá en el sendero donde mis pasos
bordaban una alfombra de lagrimas...miel e ilusiones
cuando observaba el sol suspirar en el horizonte al amanecer
y a las montañas él hacía reír cuando sus rayos las tocaban
con cosquillas de luz provocando en ellas estornudos
pues un manto de niebla las cubrían luego

El ajedrez de la vida reclama el trono de sus piezas
puedo escuchar el ruido de sus piezas movedizas
mis pies retozan con la blanca arena que se eleva
para volver a caer con alegría
un libro desgastado reposa a mi lado
creador de sentimientos mis manos le acaricia
cuando vago junto a él entre leyendas
nostalgias que ciñen sus hojas
o el ardor de sus cantos de pasión
mientras disfruto del dulce encanto
de la aurora marina.

Xiomara Beatriz

miércoles, octubre 6

Recargados versos que caldean mi corazón.




































Wanita Berdoa.

Pasos que saborean lentamente el pueblo

en el cielo deslumbran ya las pléyades

la noche las exalta sin temor

en el claustro se despierta la sangre

pues la luna llena intoxica todo de magia

con su luz todo rincón transforma

al percibir el festival de la vida

que allí se suscita

mientras el mar farfulla su eco

invitando a la orilla

a los enamorados

engastados de la mano


Ventanas abiertas respiran el aroma salino

la dulce música se pasea por doquier altanera

las sandalias son alas que se alejan

al mismo tiempo del polvo del mundo

para ir al banquete del universo que en el alma se proclama

lejos de los vanos discursos que corrompen el alma

de los pies que se arrastran con el ceño lleno de hiel

de las mudas imágenes de sangre dormida

como bóvedas de banco caminan

del monumento que mira el mar con recogimiento

mientras las campanas tañen entre triste y dulce

cuando percibo con ternura la belleza

que florece en el corazón del indigente

que reside invisible

en la puerta del templo 



Todo el cabello ha huido suavemente de mi nuca

la brisa pretende robarse los pensamientos

sórdido destino de una mirada extraña pretendiendo

quemar un amor en la agonía de la lejanía

es hermoso ver cuando se balancean las ramas

de los arboles ebrios de tantas caricias

mientras el agua corre entre el empedrado camino

contando miles historias por ella arrastradas


Tengo el vicio de todo observar con la mirada

sombreada de largas pestañas

succionando con frecuencia

pequeños detalles en silencio

cuando el soplo de las energías

me hacen danzar fogosamente

ataviada como arroyo claro

entre las calles perdidas

donde mis pasos se deslizan

arrojando al regazo la riqueza

de recargados de versos

que se caldean en mi corazón

cuando la falda quiere vencer

infructuosamente al viento.

Xiomara Beatriz

sábado, octubre 2

El aroma de un libro que se abre a diario...

                                                           Waldemar hansson

Un torbellino de lluvia detrás de las cortinas al cristal acosa
pero ya se vislumbra un divino cielo azul
que empuja para poblarlo todo
mientras el impúdico vestido descansa
del hambriento del latido de la piel
las vértebras miran el techo en aparente reposo
mientras la brisa las acarician
borrando como amante toda vergüenza

Libertinaje de la belleza promete el día
arrullando con sus perfumes
los canticos de colores del paisaje
en el maravilloso decorado de la aurora
la hojarasca de la brisa parecen dedillos
tocando sobre la desnudez las cuerdas de un instrumento
o quizás como las olas de mar rindiendo su pasión a la orilla
suspirando de emoción
mientras un sol con agonía
quiere en su acechanza
a el horizonte penetrar

Contagiando todo de su ardor
cuando la piel como árbol desnudo
siente la savia ávida de su recorrido
allí donde retumban los suspiros
un delicioso juego es tratar de mantener la lucidez
cuando siente en la nuca el palpitar de nubes de mensajes
mientras se erizan los poros se va alimentando aun más la locura
cuando el verde se agita contra las canteras como fanfarrias
del eco del habitante del laberinto recorre mi espalda

Mi rostro medio dormido sobre una laguna desordenada
de suaves telas del lecho siente el clamor de la vida
pero sigo soñando con mi mente apresada
en la embriaguez de la lumbre de su mirada
en el estío de los frutos generosos que fecundan
en el suspiro ahogado de la musa

Cuando el corazón mortal trasporta
húmedos besos de norte a sur
como cazador de mi complicidad
del girar de la jungla de mis sentimientos
mientras a la ciudad la envuelven ya las inquietudes
del temor cotidiano de lo esperado y lo imprevisto
del aroma de un libro que se abre a diario.

Xiomara Beatriz