martes, diciembre 9

Alma de escarcha.

Anka Shuravleva.

Al cerrar los ojos
otra pagina se escribe
una diferente realidad discurre
oigo mis pasos cerca de la brumosa ciénaga
donde existe milenarios cipreses
el viento parece gemir y a ellos acuden los cuervos
mientras la niebla devora el día con sus alas grises
en la confusión huele el otoño como azúcar quemada
unos ojos me miran hambrientos
en el descanso del poema
el ave de pasión sublevada
en la calle vacía se eleva

El miedo roza la espalda
las pisadas huecas retumban
la fría humedad con la piel choca
el rosa en su cautiverio  tiembla
el encuentro del desencuentro me adivina
y el silencio pierde la balanza
se inscribe la tristeza en el deslucido techo
la hija de nadie pierde su primavera
se enciende el invierno con el ocaso a cuesta
liquida como la tristeza convulsiona en la piedra
en la calle Bourbon por el mortal pecado no rezan

Los labios van perdiendo su luz
un soplo vagabundo no alcanza la puerta
el tren despide la siniestra sombra
la mano toma la realidad que se levanta rota
relampaguea en la esquina donde nadie espera
y en la vitrina se refleja el alma de escarcha
que con avidez ahora la viste .

Xiomara Beatriz