Laura Zalenga.
Necesito
desvestirme de la ciudad
de ese rumor del río de voces
naufragando en
la nada
quiero sentir el
roce del silencio
mientras escribo
Los ojos golpean
las letras
aman la sombra
que al papel traspasa
convirtiéndolas
en tentación
fuego y promesa
Cierro los ojos
la noche se
dispersa
atravieso la luz
de mis memorias
escucho tus
pasos hambrientos de encontrarme
el soplo de mi
voz que con tentación
delinea tus labios cuando te acercas
las palabras se
pierden en un murmullo
ahora el
lenguaje es otro que no tiene espera
ebrios de pasión
moran en la habitación sin ventanas
la orquídea se ofrenda con un suspiro embelesada
la orquídea se ofrenda con un suspiro embelesada
Vagan los deseos
en la sangre
una frase cuelga
en los repliegues
la víbora en cólera
revienta
mientras la
puerta se abre y se cierra
en el callejón que
se inunda de agua
Sabemos que el
tiempo es un verdugo
que se nos
amontonan los días muertos
pero el amor
atraviesa la jaula de la distancia
cuando la noche
devora a la luna
en plena
madrugada.
Xiomara Beatriz