viernes, julio 14

El enigma desgarrado.

Max Erimine.


La apocalíptica puerta entreabierta me atrae
acerco mi mano indecisa apartando la niebla
como invidente recorro su semblanza
tallada de gritos y manantiales de surcos de agonía
que en la oscura selva de silencios
enloquecidos revientan

Un pañuelo se estruja en el tenebroso cielo
las antiguas esquinas por el sol han sido esquivadas
una gota oscura marca con su intensidad el camino
la arquitectura se enreda en la sensación del cerillo
el bigote del gato araña el tejado resucitando el miedo

Llueve trazas de estrellas en la piel expuesta
los ojos hambrientos del siniestro espejo
de lo efímero se alimenta con nauseabunda curiosidad
un leve trueno hace volar una paloma
el simulacro del alba la devora

Regreso a mi habitación cuando se mueve la tela
mientras los cuerpos desgarrados rebuscan en la tierra
la respuesta al enigma.

Xiomara Beatriz