La verdad del amanecer pincela de oro todo lo que toca
los espíritus nocturnos huyen mientras el día festeja el poema
las ramas del árbol de magnolia desprende su perfume
el día me despierta con un beso
fluye la vida…
La nube inquieta quiere
debajo de su enagua atrapar al sol
los dedos de las ramas sacudidos sobre la ventana
parecen tocan una melodía que me mantiene cautiva
el viento levanta vuelo de abajo hacia arriba
incendiando el follaje de caricias
se hila la miel del alba
bordando la piel…
Secretas cerraduras se abren
el lienzo es cubierto por caudales de colores
mariposas vuelan en la espalda
se ilumina de pasión el revés del alma
el altar se desborda
ronronean las estrellas en el sur
estalla voraz la primavera en la hoja del otoño
mientras la impaciente aurora se adueña
de los bosques hendidos.
Xiomara Beatriz