Xiomara Berrios fotografía.
El gran reloj de la plaza azota la tranquilidad del
pueblo
el sol aún ruge sus cantos líricos sobre el tejado
los pasos se extinguen bajando aprisa las escalinatas
la hierba sedienta reserva apenas gotas de humedad
para los pies desnudos que van dejando huellas
de pronto le ve detrás de la ventana como una herida
negra
con sus ojos gritando que su alma
es un invernadero
el como ella han sobrevivido
de lo que todo
ensombrece
en un mundo sin rumbo
Y
cuando sus
miradas se encuentran detrás de la palabras
la barricada de lo absurdo ella salta
se preña de intensos colores el vientre del cielo
el comienza su
ronronear en la vereda
sabe que ella lo escucha desde el alma
cuando sus versos recita
el se adueña de la noche por los caminos agrestes
con su marcha esquiva.
Xiomara Beatriz .