Torbellinos de emociones es
cada encuentro
nos absorbe la pasión en el
antes vacío espectro
perdidos y olvidados
en la morada de la soledad
un día nos arrojaron
con pólvora de versos en nuestros dedos
nos arrullamos...
Como ave nocturna
viniste murmurando un
chocante dolor
abriéndote paso entre la multitud silente
recorrí aquellas sombras refugio de dardos
que como murciélagos a toda luz embestían
pero la trampa de tu risa escuche
y
volví a trazar
el oscuro poema...
Sucedió que mi reflejo
en ti descubrí
un teclado con música
oculta en clave de sol
un alma en espiral
con caravana de sueños
bordados tercamente en
las paredes
en un mundo de atroces metáforas
de rostros que son apenas
bocetos
en medio de ese peregrinaje
de siniestras profecías
mientras tus ojos y mis
ojos se escuchan
vuelves a decirme adiós
en la rueda dentada de
la vida…
Xiomara Beatriz