El exótico perfume se esparce
bajo el sol casi otoñal
bajo el sol casi otoñal
las palmeras llenas de sueños
languidecen
languidecen
el viento impertinente
a tu mar de ébano
a tu mar de ébano
deposita sobre mi falda
como una vela seductora
encienden con su ardor mi piel
encienden con su ardor mi piel
las palabras voraces se trenzan
se cuelan como dedos que
no vacilan
aventajando la tela
creando múltiples suspiros.
Xiomara Beatriz.