Xiomara Berrios.
Hoy arroja su abrigo… sus guantes sobre el respaldo de una silla…mira la lejanía…las nubes …el mar acechando siempre la orilla …las señoras que barren los jardines con grandes escobas como si en ello les fuese la vida ….mientras en ella habitan una gran cantidad de palabras que con intensidad quieren volar …cansadas de estar atestadas en frascos cerrados de una alacena que comienza a
apolillarse …siguen las manos quitando las hojas secas de las flores…moviendo raíces…empapando áridas tierras … mientras el fleco de su falda juega con el viento …sus pies quieren correr por el verde césped ….abrir sus brazos y solo ser parte otra partícula mas del universo …abrir la cortina que la separa de las estrellas ….dormir… comer …respirar ….sin tener que tomar otro trago del divino medicamento que te intenta arrancar de entre tumultuosos destinos…a lo lejos hay un individuo señalando con un dedo tratando de orientar al chico perdido…ambos sonríen quizás han finalmente comprendido el rumbo que debe tomar…las figuras evanescentes también transitan el lugar perdidas en sus pensamientos parecen flotar como globos atados a un pedestal…aunque hay bullicio de la
cotidianidad que todo contamina…su corazón vuela al nunca jamás
Se arrulla al percibir el canto de una garza…de los loros salvajes que pasan en bandadas en su eterno peregrinaje... el canal lleno de agua se alza hoy pareciendo que canta con otro estilo distinto a lo normal…Y ella siempre intentando terminar las cartas que no quiere acabar…espirituales… tumultuosas… llenas de amor…es que cuando el martillo de oro golpea en las miradas de dos personas…que al verse surgen
rutilantes rayos que te harán dichoso e infortunado a la vez…se comienza a colgar sutiles collares en los cuellos… mensajeros alados comienzan su danza poniendo sobre los cabellos espigas verdes donde
sobresalen flores de primavera…el sauce ya no lo vemos que llora cerca del
rió… ahora al verlo sentimos que sus ramas solo quieren acarician sus aguas cristalinas…las mejillas comienzan a ser cálidas de sonrojos …cuando antes eran pálidas figuras de cera…la vida se comienza a chispear de tonos naranjas …azules …granas…la música de campos de trigo y cañaverales acompañan a las aves…se enredan las sensaciones… en la buhardilla siempre hay ecos de cómplices sonrisas …la piel se convierte en cerilla…
comprendemos el lenguaje de las olas …atravesamos las lúgubre cortinas de tormentos…para ser parte de la cascada de vida…ya el horizonte no es lejano… sino que en el navegamos con la barca de los sueños …nos trenzamos en el fuego desatando las vestiduras … los cuerpos comienzan a ser etéreos al colmar los sentidos cuando el roble oculta su sombra primaveral en la penumbra del bosque
Y la carta ella nunca la termina ...como espuma la abandona en la orilla…es que ella no quiere atravesar las puertas del
frió marfil con engranaje de acero que acechándole quiere …cerrar tras ella sus puertas… encerrándola en un lugar
frió y sombrío… donde jamás volverán a ser primavera …ni canto de arroyo…ni volver a entonar notas que se apretujan en ella como personas en romería llenas de alegría …ella quiere seguir siendo partitura de la rapsodia de la vida …queriendo ser abril…mayo y junio para alguien …ser glorieta en medio del pantano …adornada con lirios blancos …con bálsamo de caricias …sentir del rojo su picardía …ser arboleda que guía y no extravía …escribir siempre en capullo para ser flor cuando la lean …no quiere ser una escultura con formas sin corazón... sin querer sentir que este aún le palpita….qué difícil es escribir una carta cuando el alma esta
adolorida… mientras el día se desliza en el trueno de la indiferencia…y el verde es despojado hasta de sus
vísceras.
Xiomara Beatriz