martes, marzo 2

El libro...



Sobre la mesa desvencijada de madera… amarillentas hojas cobran vida… las letras flotan formando mapas…caminos nunca tocados por pies invitan a deambularlos…la luz de forma espontanea la abstrae …la conduce por el bosque de palabras…pequeña como grano de sésamo llena de aceite místico que le da vida… camina entre campos cubiertos de caña dulce …que el viento agita a su paso…las montañas eran escalones que a diario transitaba …allí podía escuchaba las palabras no emitidas por voces…donde no había cabida para el oído sordo….donde el aroma de clorofila todo embriagaba …la música era el rio que resonaba como corcel rebelde …amaba su forma de serpiente… que desde la cima podía con su dedo seguía el sinuoso cause que recorría el pueblo…mitigaba allí su sed no necesitaba que le leyeran cuento …la luz del fuego dibujaba una sonrisa con su túnica blanca ….mientras el águila hace su vuelo matutino …palacios cuajados de flores de vividos colores entre los arboles habitaban …el velo se retiraba …otro visón se recreaba …el pesado turbante de la vida en el umbral se dejaba …entre los pliegues de los arboles secretos sofocados ahora se asomaban al tacto …apertura en la falda de la colina invitan a penetrar a las fauces del tiempo dejando atrás el ocaso dando bienvenida al alba….

El amor no era simple palabra… sino aire que se respiraba…incienso que se pavoneaba en todo lo que la rodeaba….surcar el mar era tan fácil mientras se poseyera el collar de la paloma que alejaba las traicioneras corrientes… sobre la sentencia del libro sagrado los peces nadaban ocultándola…no se alumbra el sótano oscuro si aun no es tiempo…no hay flecha que no dé en el blanco si es disparada por el arco de oro…el pórtico del horizonte cubierto con polvo enmarca las huellas… trovadores versos resuenan tallando hermosos cantos en la pared de cristal…no existe aquí el hacha culpable en manos de nadie …solo frutos guindando de los arboles en velada oración…no existen las tres versiones del tiempo a los cuales aferrarse …ni maquillaje de disfraces que oculten el alma…el silencio no es tal …la realidad y la irrealidad no significan nada …todo se mezcla como en la paleta del pintor los colores …el zumbido de un mosquito puede ser el paso de un avión…aquí Adán recuerda la arcilla de la que procede…mitos al alcance de la mano van resucitando…calcular el alcance del universo es imposible pues solo percibimos lo que la diminuta mirilla ahora nos ofrece…

No puede dejar de coser el hilo que se desprende de su vestido…tampoco nadie apagara la cerilla ni aun con huesudos intentos…ni el tobillo estará dolorido de la larga caminata…no hay hecho aislado todo esta concatenado…para que preguntar…para que buscar…si no puedes ver lo que ante nuestros ojos está…pero el miedo es como un insecticida nos aleja de la verdad… que solo el corazón sabrá descifrar…manos con atavió como gemas la toman de la mano …pájaros pequeños resguardan su camino de regreso …giran y giran alrededor de ella …de pronto salta … el libro se desliza y cae en su regazo …la luz del sol aun penetra por la ventana y el aire se llena de una fragancia aromática… dulce... que le da paz …y un liquido cristalino adorna sus pestañas al sentir una inmensa gratitud por lo que ese día le fue entregado…

Xiomara Beatriz