La techumbre azul me acompaña mientras contemplo los barcos deambulando sobre la cubierta marina...un ave hunde su pico...el mar se agita como la falda de mi cabello con la brisa...la ola se estrella contra la roca bañando mi rostro con su estela de alegría...en el silencio hay belleza...la luz penetra las nubes como flechas...los pájaros en plenitud baten sus alas....en la orilla galopa el murmullo de costumbres...salpicando con sus colores la blanca arena
Mientras la aurora sobre el delta...inunda su flor de verano rememorando los fragmentos de poemas que le has musitado...esos que no contienen palabras...que surgen de los dedos...eso que sin piedad van asesinado soledades...el vaivén del agua me seduce como tu paso por mi piel cantándole al amor...la perla yace en el fondo marino...esperando el chasquido de la intima tormenta que tu le provocas
La luz cae sobre el rostro...como libélula cortejando la flor...va estremeciendo la enjundia con afán y en ella se deleita... los azules del tiempo pasan rápidamente...traficante de las horas que besan el horizonte con su pasión...suspiro besando el crepúsculo de un pensamiento que musita y si fueras velero como el mar
...te atraparía con mis mareas.
Xiomara Beatriz