
Jia Lu
Olor a tiempo surge en la madrugada
como en un viejo frasco se destapa su aroma
todo lo inunda mientras la crisálida
duerme plácidamente en el cálido sudario
duerme plácidamente en el cálido sudario
la luz de la luna la turba con su eco de amor
la resucita a la verdadera vida
ella entreabre sus alas tomando impulso
derribando todos los abismos
Un pórtico azul socava la oscuridad
donde el sol rojo es disidente del tiempo
al deslizar las manos van germinando vida por doquier
con las suaves caricias se encienden
los resplandores de los sonidos
que brotan cual melodía de pájaros
arrullando los capullos de rosa
Cirios son almas que contrastan
con el azul que mana de la montaña
entre la jungla verde donde no existe la barbarie
los pensamientos son nubes que fecundan el espacio
empapadas del sentimiento del corazón jadeante
ante tanta belleza que los ojos de fuego
con ternura le va descubriendo
Refresco por un instante mi anhelo en una serena poza
cuando besos emerguen con velada caricia con aroma a incienso
donde tu boca era un ruego como el de la fruta madura
sofocada en la tentación de invadir de dulzura y el atrevimiento
en todos los rincones de la mía
Un antiguo mueble lleno de cajones dentro de un árbol me distraen
una atrevida carta sobresale exclamando salir con ardor
inquieta se desliza de mis manos pues sin abrir se ha quedado
para perderse en el rió que corre llevando el deseo
hacia la profundidad de un extraño mundo
dejando un hilo de sol atado a mi alma
para poder encontrarte
una vez más
en mi alborada.
Xiomara Beatriz