El mar suspira esta mañana en el cristal rezuma el roció
se vislumbra el canto del sol entre los azules del cielo
donde se exhiben las aves luminosas
llenándome de la embriaguez
del incienso de la vida
Susurra el mundo amor
en medio de la morbosa anarquía
que con afán quiere asolarlo
los capullos tímidamente se asoman entre el verde
la calle comienza a llenarse de multitud imantada de esperanza
que les impide marchitar sus miradas en la trampa de la angustia
la hierba humedad nutre las raíces de la sabiduría se eleva
y entre sus ramas comienzan una sinfonía incesante
que me llevan a viajar suavemente
entre sus notas místicas
Un vagón de ensueño me lleva
a la fragancia de las montañas
a la fragancia de las montañas
donde se consuela mis desvelos
donde el lodo junto al rio no es espanto
sino un paraíso para jugar
los violines viven permanentemente
vibrando entre los árboles
vibrando entre los árboles
los espectros no reinan en el terror
sino viene a mostrar sus secretos con candor
enredada estoy siempre entre las puertas
que muestra diversos mundos
y sonrió cuando percibo
como los rayos del sol
como los rayos del sol
empujan de nuevo
la mañana.
la mañana.
Xiomara Beatriz
