sábado, septiembre 11
Un amor...
La hierba enamorada esta de la brisa
los lirios blancos crecen al ser acariciados por ella
llevando el mensaje de inspiración divina
el corazón de todo palpita como el tic tac de un reloj
la cosecha siempre revelaran de que se alimento
la verdadera música serán las que se escucharan
y lograran abrir la puerta que se deshace ante ellas
Uno se balancea siempre entre la luz y las tinieblas
el rostro de la luna con placido murmullo
nos guía en el eterno sopor
que se antepone con facilidad
para tratar de eclipsar su luz
Con ojos húmedos vago
mientras el mundo reposa
en la plegaria de la aurora
que pronto se asomara
la luz se engarza en el cielo
un mirto está agradecido
del roció que lo cubrió
al pie de la ventana
Absorta veo como la esperanza
camina por inciertos senderos
queriendo sembrar un trébol
en los corazones que se encuentran
en algunos se fragua una sonrisa
otros la toman para dejarle caer de nuevo
otros dicen tenerla soterrada en una distante ladera
y muchos se burlan del verdor de sus cuatros pétalos
La audaz primavera rodea el árbol de fuego
brotan de ella los acordes que la existencia necesita
mientras ríos de sangre la pueblan
por el intenso egoísmo
existe un celaje
que tiende su velo
impidiendo llegue el aroma
del nuevo amanecer
pero el holocausto
no será eterno
la sed de un amor
se extiende vehemente
cuando nos damos cuenta
que tu latido
es también el mío.
Xiomara Beatriz