Rodney Smith.
Hay un exceso de noche esta mañana
el sol no termina de eyacular la luz del día
la calle me mira fijamente de forma extraña
sílabas antiguas se desprenden de la vieja pintura
que se adivinan en los caserones que resguardan el sendero
el tren aúlla cuando circunda el parque de milenarios árboles
bajo los amplios
pórticos futuros fantasmas me sonríen
y la escalera por el
tiempo derruida a una dalia se abraza.
Aligero mis pasos
el amarillo del cielo
ahora enceguece las aves
el escandaloso verano
libremente en todo palpita
intoxicada de ti
deambulo sobre la línea de los versos
en la tormenta de tus
facciones que jamás llegaré a conocer
escucho el apresurado
chirriar de las llaves del destino
una ligera brisa a la
incierta ciudad en su sopor da alivio
Los singulares árboles
al paraíso invitan
me parece sentir en la
intimidad de su sombra
tu amor ofreciéndome
compañía en silencio
se trepa una ardilla
queriendo alcanzar eternidades
desenmarañando otras
realidades mientras sopla el viento
cada partícula de luz
va demarcando una oscura forma
tiemblo cuando me
abraza en su prohibido naufragio
y mis labios parten
con desenfreno a los tuyos
donde encuentro el
universo.
Xiomara Beatriz