Al atardecer sentada bajo el árbol
contemplo la belleza que se derrocha hasta el horizonte
contemplo la belleza que se derrocha hasta el horizonte
el céfiro zumba entre las ramas sobre mis hombros desnudos
avanza la noche en el agua
mientras el tiempo
mientras el tiempo
se desvanece
En el verde lecho
mi espalda reposa en éxtasis contemplativo
vislumbro las primeras estrellas
pequeños tragaluces en el negro manto
caravana de lagrimas lentamente se deslizan
cuando en la memoria
me sumerjo
El sabor de tu nombre en mis labios
va buscando en la desnudez del silencio tus palabras
mientras las aves sus alas pliegan al posarse en la rama
el aroma de la primavera de la melancolía me rescata
como pan recién horneado sobre la mesa
ella se ofende cuando ante su elocuencia
la ignoramos
La marea musicaliza la isla
la mirada asciende donde la mano acaricia las estrellas
el zumbido del vértigo creativo
en continua sed del oleaje de mis suspiros
me integra de nuevo a su mar tranquilo ...
Xiomara Beatriz