
Entre lo infernal y divino murmura …las palmeras relumbran como vajilla de plata al sol…aromáticos vientos salinos la acompañan rumbo hacia el alquimista de paz…como pájaro de cresta rojiza entona su canto…el cielo tiene un color azulenco verdosa…ante ella el caldero de vida o muerte con el que sueñan los poetas…oculto siempre estará el misterio de sus entrañas … fuimos la quimera del niño resuelto a conquistar otras tierras con ingenio y ternura …sus pequeñas manos con destreza daban forma al barco de papel…que con ilusión arrojaban los sueños del héroe al rumor de olas …ojos morunos iridiscentes siempre se hechizan hacia el horizonte …
Hacia allí viaja donde la fuente atestada esta de colores …bebe de las efusiones de té con sabor a conjuros de sueños… sumergiéndola en la ánfora de mundos por descubrir que se alejan o acercan a voluntad …donde no hay cabida alguna para lo que llamamos tiempo …pues este se ha dejado dormido está en la tienda del razonamiento …y solo lo vislumbramos cuando somos raíces cálidas de la tierra…los parpados ribeteados con alas azabaches se abre y cierran ante la belleza …ignorando las anteriores confidencias del entorno terrenal que en arcadas caen…para dar paso a otra alborada…donde la piel relumbra de luminiscencia… los labios se sienten como fresas maduras de vividos colores…donde las sombras se suicidan atraídas por la marea que ha dejado bajo sus pies …el ropaje es primavera …su cabello son plumas de diversos colores con las cuales viaja…sus ojos profundas luciérnagas contenidas en el lienzo de su rostro …mientras el sol suspira reflejos sin fin…senderos de estrellas se devela entre los azules como lámpara que guía…una turbulenta cascada cruza impregnando de su estela de aromas por doquier…
Luego se asoma en el lago del destino…con delicadeza se va dibujando la silueta de aquel cuya pretensión inútil intenta ser hoja de otoño…entre sus sueños la visiona como la turbulencia que en su desierto ella será…como veneno siente que va devorándole el vientre con su danza de amor…para convertirse en parte de su simiente …se inquieta intensamente como crisálida en el umbral de convertirse en mariposa…pretensión inútil pues el está hecho para volar…ella respira …mira el árbol atiborrado de frutos …allí cuelga una llave que se bambolea con el viento…reluce como oro …con ella se abre la puerta de la madrugada…la toma en silencio …como ladrón en puntillas se cuela en sus sueños …le susurra versos … toma de la mano al niño que no ha olvidado sus juegos…lo lleva al prado de las auroras…donde todo cambia de matiz …donde los arboles son parte de ti …donde las alas no se necesitan…sus voces están dentro del silencio que se regocija de ser ecos de risas…de juegos …escapando misteriosos al bosque donde se acunan sobre las hojas de los deseos …mientras el cuerpo reposa en el lecho …su espíritu corretea junto al de ella …dentro del murmullo de las estrellas …donde los instantes son más eternos.
Xiomara Beatriz
Hacia allí viaja donde la fuente atestada esta de colores …bebe de las efusiones de té con sabor a conjuros de sueños… sumergiéndola en la ánfora de mundos por descubrir que se alejan o acercan a voluntad …donde no hay cabida alguna para lo que llamamos tiempo …pues este se ha dejado dormido está en la tienda del razonamiento …y solo lo vislumbramos cuando somos raíces cálidas de la tierra…los parpados ribeteados con alas azabaches se abre y cierran ante la belleza …ignorando las anteriores confidencias del entorno terrenal que en arcadas caen…para dar paso a otra alborada…donde la piel relumbra de luminiscencia… los labios se sienten como fresas maduras de vividos colores…donde las sombras se suicidan atraídas por la marea que ha dejado bajo sus pies …el ropaje es primavera …su cabello son plumas de diversos colores con las cuales viaja…sus ojos profundas luciérnagas contenidas en el lienzo de su rostro …mientras el sol suspira reflejos sin fin…senderos de estrellas se devela entre los azules como lámpara que guía…una turbulenta cascada cruza impregnando de su estela de aromas por doquier…
Luego se asoma en el lago del destino…con delicadeza se va dibujando la silueta de aquel cuya pretensión inútil intenta ser hoja de otoño…entre sus sueños la visiona como la turbulencia que en su desierto ella será…como veneno siente que va devorándole el vientre con su danza de amor…para convertirse en parte de su simiente …se inquieta intensamente como crisálida en el umbral de convertirse en mariposa…pretensión inútil pues el está hecho para volar…ella respira …mira el árbol atiborrado de frutos …allí cuelga una llave que se bambolea con el viento…reluce como oro …con ella se abre la puerta de la madrugada…la toma en silencio …como ladrón en puntillas se cuela en sus sueños …le susurra versos … toma de la mano al niño que no ha olvidado sus juegos…lo lleva al prado de las auroras…donde todo cambia de matiz …donde los arboles son parte de ti …donde las alas no se necesitan…sus voces están dentro del silencio que se regocija de ser ecos de risas…de juegos …escapando misteriosos al bosque donde se acunan sobre las hojas de los deseos …mientras el cuerpo reposa en el lecho …su espíritu corretea junto al de ella …dentro del murmullo de las estrellas …donde los instantes son más eternos.
Xiomara Beatriz