
Dedicado a mi hermana para ti lalita con amor..
El día va cayendo con languidez…la luz da sus últimos tumbos parpadeando entre los arboles… …el cielo destella sobre la cabeza …respiro para olvidar todo los pesares bajo esa mágica armonía …la oscilación de su luz nunca cesa entre el cuerpo y el espíritu…falaz es cualquier agonía cuando se cruza el silencio que nos llevan al huerto …el atlas de tiempo se va desgarrando cuando el final y el principio se conjugan al mismo tiempo…dando vueltas el espíritu como hilo en la rueca de una hilandera …como relámpago se trenza en los diversos tejidos diluyendo la oscuridad resultando inútil cualquier razonamiento cuando se percibe el tiempo frutal… para la libertad no se necesitan alas sino sentirse parte de la onda musical del universo…ni alejarse de la flama taciturna de la concupiscencia pues aun en medio de ella no quema …ni consume …el horizonte ya no es lejana caricia donde encontrar reposo sino la ola donde los pies remontan cada día…no hay necesidad de ser rey ni mendigo para comprender las formas del amor …
Me gusta escuchar el murmullo de las olas …del viento que trae voces y ecos de lotos que florecieron en innumerables pantanos…que intentan liberar el fardo de la tristeza…de los abrigos de las angustias…de los estallidos del dolor en el mar infinito de la vida…las sombras solo se alejan cuando se deja desliza con convicción la aurora impaciente que en el alma aguarda …dejando corre las cañadas de luz…en la esquina una taciturna silueta brilla bajo el farol …aro de hierro es la espera mientras se lleva en los hombro el peso del mundo… pero sé que el incienso esta en el interior y la laúd también …mientras divago sujeta a las cuerdas donde me columpio como niña mientras la música vibra y se va engarzando con el perfume de sándalo… flores…sacándome de los bosques de la ilusión henchidos de turbias sombras de la vida … no me pregunto cómo cruzar el cielo claro y sin equívocos pues no es posible … en errar y levantarse en eso consiste el existir...me parece percibir el sonreír de la luna al ver el rio de las aguas vivas que siempre brota en la sagrada tierra cuando retiramos la coraza que nos impide el libre palpitar en los corazones heridos pues ella sabe con certeza que siempre germinan consuelos en los espíritus agobiados al dejar despertar la dulce voz del corazón cuando por fin despunte el albor en el alma …
Xiomara Beatriz