Polina Rabtseva
La ciudad habita bajo el latido de tu ausencia,
en absoluta mudez escriben los pájaros,
el arrogante jacinto, bajo el azul, su fragancia esparce,
el reloj se mueve ajeno a mi deseo,
extrañas formas el viento agita,
intentando tejer nudos que no se suelten
en esta cuerda del tiempo que nos aleja y acerca.
En locura suicida recito tus versos al horizonte,
fluye su lúdica pasión hacia las vacías nubes,
colmándolas de escarlata;
aljibe de poemas del crepúsculo se liberan,
deslizándose como dedos delineando la curva del beso;
la alambrada de fuego desata los sueños,
donde duerme la mariposa.
Xiomara Beatriz


