Henry MatisseEn la orilla el corto Kaftan de jaspe vivo vuela con el viento…enredada entre la brisa desnudos fragmentos de piel huérfana que la mano intenta esconder…el revuelto cabello se entrega al céfiro… la luna llena todo lo ilumina con extrañas telarañas de luces… siluetas que busca alejarse del callejón de la vida entre las brumas de los sueños…como alas de pájaros sus labios están buscando anidarse en el anhelo frente al mar…ópalos de sentimientos brillan entre las estrellas…la luna tentadora como copa de miel donde beben los enamorados…
Oscila entre los recipientes que exhalan las fragancias de las dalias….violetas…jazmines…entra a la cabaña … la campana tiembla con la solidez del metal despierto por el egocéntrico llamado de la mano que tira de la cuerda …se azota la inquietud con el llamado a las fiestas que vibra en la costa …sale de nuevo al caudal de la fresca noche…la caricia del viento resbala en su cuello de álamo como cuando la mano la recorre … el mar canta delicias de melodías nocturnas a la luna…los labios de dátiles dulce suspiran ayuno de palabras… el negro sol aparece con sandalias llenas del alquitrán del camino …diccionario de emociones en los rostros acuden a la orilla iluminados por antorchas encendidas…
El viento sopla entre las piernas que bailan con los pies desnudos enterrados en la arena...murmullos de veranos entre los transitorios huéspedes del festejo se embelesan bajo el canto la luna que con su reflejo de plata esta eclipsando las estrellas …su mente divaga entre el bullicio hurgando la aurora de otras tierras…cantando entre el silencio de la madrugada que la baña… alucinando ser alondra volando en circulo sobre el cielo…amando las álgidas tormentas… danzando entre algunas almas que es como entrar a un cuadro de Matisse vagando entre las pinceladas de colores y subir a la cumbre de la pincelada que termina en el alarde luminoso que él le imprime aunque oscuras ellas se vean…siempre con su ansiosa sangre al borde del abismo …navegando en el océano azul que le regresa cantando ternuras haciendole girar su corazón de nuevo …todo ese dulce veneno va devorándole el vientre de su ser que con sus versos esa noche en silencio en la vieja libreta nuevamente escribe …
Xiomara Beatriz
