miércoles, enero 12
Y sin embargo...
La terraza bajo una suave melodía
con sus alas va vagando afanosamente por doquier
el suspiro de la luna se alberga en los todos los bardos corazones
miro el espejo del sol que desnuda se entrega al mar
mientras los faros celosos intentan simular su luz
escondidos entre el bosque de piedra y cristal...
Barullo de voces ya no sorprende la noche
acarreadas por el viento que provienen de las callejuelas
cuajadas de la estridencia de lo fútil
la armonía de la naturaleza es lo que me hechiza
salto encima de sus acordes
como jinete que acaricia su corcel
con la calidez de la piel de sus muslos
ese que me lleva a la metamorfosis mística
para forjar poesía lejos de las extravagancias
de las taciturnas madrugadas envueltas en hollín
que parlotean sin cesar lo mundanal ...
Si yo fuese luna provocaría la vehemencia de tus versos
la copa se vacía a solas ruge en mis pensamientos tu presencia
esas que acunan sueños prendidos de alfileres en el crepúsculo
me asomo a la baranda a escuchar las olas que murmuran sin cesar
los secretos de su jardín interior lleno de estrellas ...
Escandaloso verano trepa en el atavió de mi cuerpo
empujando los zapatos a un rincón olvidado
idioma que el silencio declama en su fluir
en el envoltorio sutil del oscuro satén sobre mi pecho
misteriosa seducción se cuela por las colinas
la respiración va quedando en suspenso
el rugido del viento recorre
todos los pasillos que hay mi
mientras sigue la música poblando condados
y yo sigo a solas con tu presencia dentro de mi...
Xiomara Beatriz
