A la espera de la oscuridad el sol se despide
pintando el cielo con sus infinitos matices
los mensajes se expresan en silencio
revelando lo que acontece detrás de la habitual niebla
el viento interrumpe con su canto queriendo acompañar
a el universo en su versar
soneto que da la gloriosa bienvenida a las estrellas
y
detengo mi mirar
para aprender a respirar...
Mi alma se aleja en el fulgor de los valles
esos que no se distinguen aun
en el fluir de los ríos que envuelve a los planetas
en las extrañas florestas de albor
que pueblan el jardín oculto a los ojos
en las túnicas de suaves contornos que acompaña los cuerpos
que pasean sin reparar en la mágica belleza
que en dadiva se nos otorgo
en los portales ensombrecidos esperando desatar sus cadenas
al descubrir que somos verbo vivo
del amor
cuando aprendemos
a respirar...
a respirar...
Mi vestido azul esta ahora ataviado de la tarde luminosa
donde mis pies absortos yacen en la suavidad de la blanca arena
el reloj lunar está impaciente por deslizarse
avanza con la certidumbre de quien se sabe amado
pues está consciente de su relación eterna con el cosmos
somos cada uno una singularidad del color
quiero seguir observando
cada ristra de tonalidades
luces
oscuridades
luces
oscuridades
que hay en ti
aprendiendo a respirarte...
Xiomara Beatriz