jueves, julio 15
Las Aves...
Doscientas aves sobrevuela el canal cuando el rubor pintaba la tarde...venían de las cercanas ciudades...campos...riberas...pantanos...a dormitar en el manglar...yo ya no escuchaba otras voces solo la melodía del batir de sus alas sobre mí...cuando en el cielo sus notas remaban...mi rostro hechizado como cuando el mar mira la luna lo aborda con sus caricias...las hojas cantan haciendome compañía pues el viento cobija la isla con su manto mágico....aun se siente el calor de la luz dorada amenguada que luego de nuevo será alba...el aroma a incienso se adueña de todo en alegre correría...olor a violeta...azucenas...azahar...cerrando el sarcófago del egoísmo...las prisiones del ego...los rostros aparentemente placenteros mientras ignoramos el estrecho camino que transitamos viviendo la vida sin sentirla verdaderamente pues le otorgamos un deslustrado brillo...cuando ignoramos que el corazón está vivo...que cada día es un milagro a pesar del susurrar de la miseria que quiere volverla pálida como un cadáver ...
Las aves se inclinaban hacia mí...mientras el corazón palpita en dulce charla con ellas en ese instante para mi eterno...el aliento azul de agua reflejaban sus siluetas...juntas como la punta de una flecha en perfecta sincronía...la distancia se disminuía acortando el hilo que a todos nos une...no son extrañas tonterías cuando los limites se esfuman el detalle es nimio...con dulzura me toman del bosque de la vida muchas veces sombrío pintado del tinte de la muerte que intenta quebrar el aliento...secuestrarnos para ser caótica sinfonía del dolor...mas ellas me llevan en su fulgor hacia las lunas de primavera...donde penetro en la profundidad del presente que vivo con intensidad...miro los pies que sigue el camino de las almas...de los lagos color cristal donde la arboleda acuna un sol...los arboles son aliento de fresco roció...sabor a caña dulce...una canoa atraviesa el cielo regando semillas que luego serán capullos de flores...las manos vacías no entristecen pues el amor necesita libertad...
Paisajes que en mi mente aun están plenos de su luz...sin duda en la vida seguiremos sufriendo pero volveremos a ser lo que fuimos cuando queramos reconocer el amor que habita en nosotros...dejar a un lado los trajes de invierno...esa es la magia que me contagia la naturaleza...las veredas que muestran las estrellas...las emocionadas cuerdas donde se entrega los ritmos de los universos...donde me abrazo a tu pecho con toda la dulzura de la colmena...que en silencio reposemos del vértigo de la vida...cuando te escribo para que sientas junto a mi ese instante donde las aves me llevaron a viajar hacia un asombroso sueño...
Xiomara Beatriz