Respirando la noche
que besa la orilla de mi cama
sintiendo el murmullo de la entrega del sol en el horizonte
el libertino amor que se mece en nuestros diarios pensamientos
el voraz incendio que traspasa nuestra alma
para invadir nuestros sentidos
que aúllan de audaz pasión
fecundizándola
fecundizándola
desde el vientre del poema
donde se abren
versos
Donde
silencio se hace
al escuchar blasfemar el universo
ante el desasosiego de caricias que retoñan
sin cesar en el nido de sabanas donde
las áspides mezclan el ardoroso
veneno de sus bocas
donde sus manos ya no son palabras
que picotean los dedos
creando leguajes nuevos
que van resonando por doquier
que van resonando por doquier
esos que no se aprenden leyendo libros
sino en la musicalidad del roce
en la humedad que recibe el crepitar de los leños del deseo
pues siempre fueron designio de la eternidad
“ Maktub ”...
Xiomara Beatriz