jueves, abril 1

La sofocante realidad.

                                         
Nicolas Bruno.


Ahora los lúgubres silencios
acuchillan los versos de mi alma, 
ante el dolor de la ausencia 
bordada de espinas.

Mientras el vagón 
se aleja de la histriónica 
despedida del ocaso 

Mi rostro abatido 
por la incertidumbre 
se sumerge en el sofocante
hueco de la realidad. 

Xiomara Beatriz

4 comentarios:

Alfred dijo...

Profundos versos que no han de caer en el desconcierto.

Besos.

Siby dijo...



Que letras tan hermosas,
que te dejan pensando,
todo un placer visitarte.

Besitos dulces

Siby

TORO SALVAJE dijo...

Un beso sin tiempo.

Anónimo dijo...

Hola, mi querida amiga Xiomara. Salí de los blogs, pero, aunque ahora no escriba tan a menudo como solía hacerlo antes, sigo escribiéndote en sueños. Porque aunque nunca llegáramos y tal vez lleguemos a conocernos, tampoco nunca te voy a olvidar. Voy a ser ese amigo eterno que estar a tu lado siempre. Tal vez con un ángel de la guardia? Quizá no tanto. Es difícil llegar a esas cotas cuando uno no es demasiado creyente aunque si nació como católico y en su juventud creyó.
Hoy sigo creyendo en muchas cosas mi dios principal es la naturaleza y este planeta. Ahí veo a Dios todos los días y lo encuentro. Porque no es difícil encontrarse con él como otros dicen.
Y es cierto que nos está siguiendo y permanece a nuestro lado...
Yo no creo en el pero sé que está ahí. Es una bonita preciosa paradoja. Y me gusta que siga así porque, de algún modo, sé que es así.
Querida Xiomara un fuerte abrazo de José no me gusta ser anónimo. Desde España. Y hasta siempre!!!