lunes, mayo 26

Ya no estas aquí.

Noel Ozsbald.


La tarde se va desmoronando;

el tétrico nombre de la ausencia

mis labios recorren.

Serpentea la luz en la persiana,

mientras la noche,

entre los rompientes

nimbos, me interroga.

La sombra en el borde se sienta;

el tiempo con las estrellas se enreda,

y ya no estás.


En el principio, la dulce tentación

del viaje distinto causaba turbación.

Intenté el retorno al comenzar la caída,

pero mi sangre en tu latido revivió.

Ahora ya no espero nada;

la soledad en la nuca me respira,

pues ya no estás.


Xiomara Beatriz