
Como una luz que se coló entra las rendijas de la puerta del aposento… vino a retirarle de las sombras que la mantenían oculta entre doseles de seda soplando como viento estival danzando entre ellos desmelenándola con caricias llenas de ternura
Colmando las frías sabanas de versos y risas…despertándole la piel de los vapores del sueño eterno que la mantenía como crisálida en capullo lejos de la palpitante desnudez de la vida… alejándola con su presencia de la pérfida soledad que la ataba a un umbroso destino… perfumando su vida de nuevo del jazmín florecido del amor con muérdago de besos corono su existencia como a una diosa
Como plata virgen ahora ella reluce mientras sube nuevamente las escaleras que la alejan de las profundidades donde como avestruz se había metido…ahora avanza entre campanillas…aromas de lila…sintiendo el rojo purpura que con fuerza pulsa en su corazón lleno de pasión
Ya sus pies no deambulan sobre frías alfombras tejidas en damasco ahora avanzan sobre el suave hojas de la campiña acompañada de helechos mirtos y rosas mientras riachuelos de risas caudalosamente la recorren hasta desembocar en el delta pues solo bastaba su luz para alumbrar de nuevo todo el aposento
Xiomara Beatriz
Colmando las frías sabanas de versos y risas…despertándole la piel de los vapores del sueño eterno que la mantenía como crisálida en capullo lejos de la palpitante desnudez de la vida… alejándola con su presencia de la pérfida soledad que la ataba a un umbroso destino… perfumando su vida de nuevo del jazmín florecido del amor con muérdago de besos corono su existencia como a una diosa
Como plata virgen ahora ella reluce mientras sube nuevamente las escaleras que la alejan de las profundidades donde como avestruz se había metido…ahora avanza entre campanillas…aromas de lila…sintiendo el rojo purpura que con fuerza pulsa en su corazón lleno de pasión
Ya sus pies no deambulan sobre frías alfombras tejidas en damasco ahora avanzan sobre el suave hojas de la campiña acompañada de helechos mirtos y rosas mientras riachuelos de risas caudalosamente la recorren hasta desembocar en el delta pues solo bastaba su luz para alumbrar de nuevo todo el aposento
Xiomara Beatriz