La poesia no cambia ...

pintura Ken Hamilton

Quiero ser tu celestial condena...

Hoy he visto los pájaros que alegres se posaban en el alfeizar de la ventana…formando una maravillosa algarabía...teniendo ellos mi atención cautiva…pienso como se agita la vida de norte a sur …para luego en el horizonte perderse…la luz hermosa recae sobre sus plumajes dándole un especial brillo…de ellos sale una intensa fuerza del color del fuego…sus picos giran mirando el mar…las semillas del árbol cercano…a la hiedra…por momentos nuestros ojos se encuentran con suprema curiosidad…mi suspiros no los espantan…se concentran en ese instante para vibrar en el nudo de almíbar que nos enlaza…yo allí detenida enamorada de las aves que la brisa mece…la distancia ya no es distancia….esos son juegos de la mente….pues el relámpago que vocifera poderío…la carta que al fin buzón llega con muchedumbre de vocablos que ansiosos queremos devorar… el beso que no se pierde cuando el corazón lo envía con claridad a su destino…la madrugada…el mar…los pájaros…unidos estamos…no hay que alcanzarlos …solo sentirlos …



Pero cuando la nostalgia aparece… estalla el llanto en los astros…vuelan las hojas muertas para hacerse parte de nuestro sendero…se oscurece el mar…la música ya no se escucha clara …taciturna se convierte la acacia… una tarde tempestuosa con grises nubes en oscuros carruajes viene a amedrentar el valle…la voz se almacena en el alma incapaz de ser aliento…el silencio y los cristales se hermanan…los grillos del bosque callan …el rio quiere que llegue ya la paz de la noche plateada… que la golondrina al fin despierte el alba … para que la tormenta se haga añicos…ella viene de donde no hay viento…ni tormenta….ni la vida es una carrera …solo sinfonía de sueños…le susurre un secreto… sonreír le haga pues el sol volverá a perfuma los campos… invadir las colinas …el alga se siente dichosa de ser arrullada por las cálidas aguas…



Hoy mi espíritu en su constante desafío dejo atrás la melancolía ahora siente correr por sus venas …el galopar salvaje del amor en sus praderas… envenenada hasta los tuétanos del delicioso veneno…pues en el sendero…un trébol se asomado para resucitar bailes que se creían perdidos….ahora refulgen el estío…la ebriedad de aromas que se trenzan alejando la oscura palidez del velo de la tarde… hoy la sangre ya no siente frio…los labios tiemblan dejando atrás la hipnótica somnolencia…pretendo ser tu temeraria pasión…que mi cintura sea el descanso de tus manos… mis labios sin espinas atrapar quieren… a tu boca antes esquiva…de tu corazón la soledad mandarla al destierro con mi ternura…mi paraíso privado jamás te será negado…te das cuenta amado mío que esta noche quiero ser tu celestial condena…


Xiomara Beatriz

En la punta de tu almohada…

Rumor de brumas en la orilla …donde tiemblas oculto entre la marea…cabellos en silencio arrullo… miran el obscurecido horizonte…ingrávidas notas en lentas caricias te envía… en la fría arena… los dedos tu nombre dibujan…la campana azul descansa…aúllan las hojas arrastradas sobre el cercano pavimento…la enramada pierde el silencio pues la despierta la brisa con su nocturna melodía…polvo de sueños como pies de bailarinas danzan frente a ella en un torbellino sin pausa…como abejas peregrinas hacia la astral colmena…


No es vana la poesía…ni lapida olvidada…debajo de la sombra muda…de un árbol cualquiera…agobia su néctar que sube desbocado en vehemente mística que a la mano guía…la noche roza los labios con miel de memorias…de nubes alcanzadas…con el aroma a crepúsculo que ha llegado esta mañana a la almohada…los pies desnudos turba la orilla cuando las alas se pliegan ante la pálida luz que de la luna llega…la música sigue rebelde viajando a la deriva de un barco que no encalla…


Unos labios se unen… separan…hinchados de júbilo…mientras en el cuerpo irrumpe la hoguera…germinando vida…al susurrar frases al mensajero céfiro…mira de nuevo la infantil distancia que los asesina…pero pronto va a nacer el día…espuma llega para distraerla con mágica cosquilla que al corazón invade…pues desde el fondo marino…el rojo arrecife manda mensajes de resurrecciones…de telúricos secretos que han sido anidados en la profundidad de la tierra…la sagrada plegaria le sirve de estrella guía…para escuchar las voces de la primavera que se enraíza en el profundo abismo del universo…


Mixturas pueden sentir el nacimiento de la nueva tierra…como brote de lilas en las ramas…apenas audibles…se posesionan…salpicaran su fragancia de signos vivos… siendo tallos mecidos de luz…aun en el silencio de la penumbra…o cuando pisan terrenos de extraños amores…por sus almas antes desconocidos…viento de música aun resuena…cuando debe dar la vuelta…pues la aurora ya reclama su trono de reina…que en la oscura techumbre ansioso le espera…para impregnar de su asombrosa paleta de colores…que al cielo regala…al asomar el astro rey…en la punta de tu almohada…


Xiomara Beatriz