En la penumbra de la habitación
un poema escrito con tinta de verano reposa en mi mirada
mientras se escucha el golpeteo de la lluvia en los cristales de la ventana
el viento de la pasión se arremolina queriendo agasajar el ímpetu
de los vocablos que con su perfume de amor trajo locura a mi corazón...
El soplo errante de tu amor a su destino ha llegado
recorriendo como soplo cálido las colinas de mi pecho
Leyéndome sus versos desde mis albas
bajando hasta mis atardeceres
deshilado vestiduras
vistiendo mis senderos de lluvia
disipando soledades cuando con su aliento
embriagándome de ternura...
La capilla siempre está ardiendo
cuando las cadenas de los sentidos
se liberan pues el sol hizo en ella su morada
el relámpago de tu luz no se disuelve con el crepúsculo
las llamas invadieron los jardines donde el ruiseñor conjura su canto...
Xiomara Beatriz