viernes, marzo 4

Cuando el amor camina con vocablos...

                                                                Yuichiro Miyaco


A oscuras se desliza en la esquina
esa penetrante mirada que lo inquieta
en medio de la quietud de aposento
el se asoma a través de la ventana



la sombra es un eco
una incógnita
de luz por descubrir

suena la música
mientras el olor
a tierra mojada
que todo invade
con su fina túnica
la eternidad susurra
parafraseando al universo
en poemas que le atrapan
como el arco a la flecha


en trance como
una catarata de amor
le baña con sus vocablos
lamiéndole su piel
fogosamente sin tocarlo
el descubre que la bohemia
se esconde debajo de sus faldas


ella se acerca con su misterioso semblante
le mira habitándolo con su intuición
al enmarcar la curvatura de su rostro
con su mirada
y
un árido verano
en sus labios
ella
despierta



Xiomara Beatriz

miércoles, marzo 2

Mis madrugadas...



Me gusta saborear el misterio
esperar cuando el crepúsculo
obscenamente va cediéndole al cielo
huellas de increíbles colores
recrearme  de su elixir  ígneo
ese que  me acaricia
 más allá de mis  sentidos...

Me acompaña el vuelo del ave
agitando sus alas
como poesía
el rumor de las hojas
escapando de indolentes zapatos
 que  las hacen crujir
el doblar de las campanas
del latido de mi corazón
exiliada  de la espuma marina
pero no de las palabras que tu engendras  en mi
ellas vuelan como mariposas  
cuando se convierten en sentimientos
me entrego a ellas
totalmente
enamorada...

Xiomara Beatriz

viernes, febrero 25

El casting de los muertos...

Vladimir Clavijo

En la cerrazón de la noche
con mis pies hundiéndose en el suave paisaje
donde las rompientes en soledad besan la roca
vibra la vida como el beso en la esquina
de mis labios que aún murmura
su sabor de amor


Fluctúa la bruma cuando la luna teje sus hilos
mientras bajo su luz un poema de amor bosquejo en la arena
me pregunto cómo puedo amar a un extraño
aun separada por el lago de la distancia
pues el alba enmudece ante los colores
que el me provoca vestido de sol
en el sur de mi horizonte.
al final de su peregrinaje sobre mi


Él llegó a mí como una señal vibrante
en la espina dorsal de mi mundo
yo le invite a volar en el universo a mi lado
incluso ante la constante opresión de las tinieblas 
a nuestros colores
que no pudieron sobrevivir ante la tempestad de la vida
dobló la esquela que reposa en mis manos
con asco
la arrojó a la hoguera
yo no puedo aceptar el agobio
del vientre de la tentación que me incita
a realizar el casting de los muertos
en vida.

Xiomara Beatriz