
Desentrañar la magia de los azahares no es tarea fácil es exaltación ególatra querer convertir en vocablo lo que sublima el alma y los sentidos…mas sin embargo intentare trasmitir lo que me llena de felicidad entre el bosque ignoto de lo mundano que me rodea…
Allí en el rincón sagrado que es mi jardín amado donde suelo fluir libremente…donde mil ojos me observan con curiosidad… no ojos humanos de eso estoy segura… allí deambulo… renazco…sueño… vuelo…en ese conspirador ambiente que eleva mi alma enamorada de la naturaleza…voces diferentes susurran sin parar… al margen de la indiferencia del cotidiano bullicio de la ciudad…la naturaleza poseída de amor trata de abrirse paso para ser escuchada... se estruja muchas veces en agónico lamento…cuanta vida resplandece y no sabemos ver a ese mundo cuyo idioma solo se puede desencriptar con la llave del alma…
Al margen de mis reflexiones que golpean una y otra vez mi mente …llega a mi encuentro ese delicado aroma a azahares …que en desocupada postura sobre la oscura madera de los mullidos sillones… se hospeda perezosamente sobre mi …sin dejarme indiferente …suspiro por el regalo que la noche despide …empolvando mi nariz de su aroma …adquiriendo vida propia destilando …serenidad y sabiduría…..como borla de encendidos polvos… maquilla mi corazón con la calidez del amor del naranjo a punto de reventar sus frutos y voy descubriendo leyendas escondidas entre alforjas llenas de aceite de nerolí ...
Como un jilguero verde anuncia la locura de amor entre sus aromas de cuyo frenesís es fecundo la inefable pasión que me devora…pensando en aquél… que suele ponerme vestiduras blancas como las que lleva una santa... de cuyo altar bajo asustada…rauda de semejante retablo impropio para mí… desde mi sillón veo la bella flor de azahar… admiro sus níveas vestimentas …buscando siempre la perfección …entre las hojas quietas que no le pueden rebasar … en silencio empapo mi alma de una serena oración en vuelo libre hacia la creación…
Flor de azahar que con humilde presencia pernoctas silenciosamente en mi jardín…oxigenando mi pecho y mi alma de tu amor…es desde allí donde te contemplo ensimismada…dejando que el mundo apague sus luces para cavar un subterfugio donde paseo a diario entre versos o prosas apoyada a las barandillas de los vocablos… para declarar a viva voz todo mi amor por ti… pero hay veces que me conmueve tanto tu amor que invalido la esperanza doy media vuelta y me voy…
Xiomara Beatriz