Entre el canto de las hojas que en el entorno vuelan
baila el sol colgándose de las ramas
sigue el compás la silenciosa nube
como grandes alas blancas
que en el azul se agitan…
Cuelga del cuello el ardiente beso
que pobló la piel de deseo
embelleció con su humedad
lo que antes estaba desierto
amenazando para siempre quedarse
entre la salvaje hierba …
Comienza la lluvia a inundar las cavernas
aulla el lobo en su pertinaz carrera hacia la profundidad del bosque
la suavidad de las laderas en éxtasis él las recorre
estallan los colores en las encrespadas flores
con fervor ellas repite su plegaria
que también ansían por él
ser habitadas…
Xiomara Beatriz
8 comentarios:
Los desiertos ya no volverán a ser áridos, sino sábanas movedizas de arena suave, encrespadas flores conquistarán las dunas y las palmeras guarecerán como sombrillas de verdor infatigable. La hierba, antes inexistente, se volverá salvaje y será cómplice del fuego que no destruye...
Hermoso paralelismo entre el cuerpo y el bosque,
suavidad en las laderas en éxtasis que él recorre.
Y así cuando la flor es Habitada se consume la hermosa plegaria.
Dos hojas lanceoladas en tu mejilla
A ver si este comentario si sale.
Un beso
Gosto das imagens delicadas e da forma como o poema se desenrola e soa aos meus ouvidos.
Gosto da musicalidade na poesia.
Delicioso poema con bellas y sensuales imágenes poéticas. Que bonito cuando los besos ardientes se quedan para siempre. Besos.
La salvaje hierba es la que más me gusta.
Claro.
Besos.
Lluvia ardiente que inunda la piel de deseo…
Has conjugado naturaleza y erotismo en un bello y sutil poema que se adentra en la profundidad del bosque, y en lujurioso éxtasis el amor estalla…
Bellas y delicadas imágenes.
Un fuerte y cálido abrazo Beatriz.
Literatura poblada de naturaleza y belleza, una belleza que encontré en el rostro de una mujer que una vez conocí...
Bsos mi amiga.
bello...
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