viernes, abril 12

La montaña vencida...







El día de su trajín se desviste
torbellinos de voces se mezclan con el sol
teje la araña en la hojarasca
los besos guardados en el libro vuelan
las nubes el azul acarician
mientras la ciudad se aleja

Los arboles como lluvia verde todo lo rodean
 el calor crea húmedas melodías sobre la piel
un carrusel de colores gira a toda velocidad
pausas aciertan en el anhelante beso

Se versifican las formas
las palabras revestidas de luces
vagan sobre el escote que tiembla de felicidad
se exalta el canto de los grillos   
un puñado de estrellas aparecen
lejos en algún lugar del sur ingresa el tren
 ahogando la espera
de la vencida montaña.


Xiomara Beatriz

8 comentarios:

Jordi dijo...

Se versifican las formas, las palabras se revisten de luces y un puñado de estrellas, en lo alto de la lluvia verde de los árboles, aparecen en el cielo de la montaña vencida...

Unknown dijo...

es muy armonico este poema, me ha encantado

TORO SALVAJE dijo...

Acabo de imaginarme un escote en concreto temblando de felicidad.

Besos.

Anónimo dijo...

SIEMPRE TUS LETRAS QUE INSPIRAN.
UN ABRAZO

Nereidas-andresdeartabroblogpost,com dijo...

Se versifican las formas y otras formas son auténticos versos, que se hacen melodías en torno a los escotes
¡Si hasta yo sin ser grillo me pondría a cantar!
Besos.

María dijo...

Teje la araña... y tus letras escriben desde tus vuelos y son una delicia, un placer leerte.

Un beso.

Eduardo León dijo...

Vagan sobre el escote que tiembla de felicidad. El escote muestra el misterio que se muestra desnudo con la verdad.

lichazul dijo...

una montaña vencida así ha de ser cuando todo lo que queda es la palabra noche por horizonte

besitos