martes, abril 29

Zambullirme en ti...








                                                     Antonio Mora.


La espantosa sentencia se fue apagando,
ya nada sentía al escucharla.
Seguí escribiendo sin importar
el ruido de la guillotina de la rueda
del inexorable destino.

Sigo repasando las hojas del manido libro,
con jueces vestidos de negro o luminosos ángeles
prometiendo la quimera del paraíso.

De pronto, Usted vino hacia mí,
pronunciando mi nombre,
despejando las melancólicas colgaduras
con sus sílabas, convirtiéndolas
en magníficas notas musicales.

Usted las hizo estremecer,
como lo hizo con cada fibra de mi ser,
hasta hacerme desear
ser zambullida por completo
en las sensaciones y sentimientos
de su alma divina.

Xiomara Beatriz




viernes, abril 11

El barrio francés ...




Xiomara Berríos..

La vidente de júbilo sonríe,
la perversa baraja del invierno
se ha quedado en silencio,
con su cabello atado exhala suspiros.
 Por fin despiertan las petrificadas raíces,
 la luz todo lo absorbe reproduciendo versátiles formas.
En la ribera del río, el naranja del atardecer
se empeña en todo poseer.

Se impregna la música hechizante del Jazz,
como un torbellino bajo la piel.
La mirada atrevida del rojo,
 hace aflorar en las pálidas tez su luz.
La casa del té enciende la estufa
cuando en la calle de la lujuria 
deambulan unas celestiales figuras
con ojos desvalidos .

El santificado edificio que todo vigila
aún ostenta su osada ambición,
reluciendo su aristocrática mentira 
en el viejo barrio francés.

Se escuchan entre balbuceos historias
de los viscosos deseos  que acontecen bajo los infames burdeles.
La belleza es la bujía que no se extingue en estas veredas.
Me he condenado a recorrer su ecléctico embrujo,
bajo el vértigo de imágenes que en su fulgor embosca 
dentro de la deseada caja de la oscuridad.


Xiomara Beatriz .