lunes, febrero 1

Las soledades fecundadas




                                  Surahbi Gupta.


En el suburbio como una suave marea
los pájaros cantan pues a la primavera suspiran
el azul ahora corona los dedos desmelenados de los árboles
las ventanas se quejan de sus descoloridos matices al amanecer
ondulan como serpientes en el camino los ensueños
los helechos perturban los balcones con sus lamentos
en los pórticos descosidos por el sol con deleite juegan los niños
un rostro desconocido me sonríe desde sus ojos distantes

El tremor de los volcanes como alacranes al paisaje atosiga
mientras bajo el reloj la ciudad es azotada sin clemencia
en la esquina el miedo se escurre como un gato
la plaza sofocada ante el engranaje de inquietos pies
divulga la cicatriz del antiguo follaje que la habitó
acróbatas sobre el pavimento suplican dádivas al finalizar

Me desligo de la maraña del ambiente de la alameda
el dobladillo del indescifrable universo en él me desliza
lo que parece un gallo blanco, el cielo dorado fisura en su vuelo
las ilusiones como palomas mensajeras fecundan las soledades
el bosque de vocablos se despereza y como luciérnagas me buscan
alguien con cabello de luna me toca con su aroma a canela
el viento en éxtasis se sienta a pintar insospechados colores
la aurora con su larga trenza en la orilla del negro río poetisa
el mensajero dice que no me recuerda porque nunca me he ido

Un collar de selva y montañas en su pecho se agita
su voz retumba en el océano de sus labios de espejos
los álamos de fuego destilan dulzura mientras caminan
el barullo de amor me rodea con su escarlata alegría
una red bordada de estrellas en su caracol me arrastra

La desnudez de la mundanal existencia
se vuelve a expresar en mi entorno
la mañana no piensa ya como la que he dejado
se escuchan de nuevo los reproches atrapar a sus presas
en la nariz el aire rancio profana de nuevo los pulmones
una encorvada testigo de antiguas épocas me zarandea
pidiendo ayuda mientras el zumbido de coches
con hambrienta desesperación forcejean sin decoro en la vía
la terraza ya aparece con los pájaros de metal en su garganta
cautivando con sus notas los espectros que esboza la tarde
gira y gira mi alma queriendo en tus labios
probar de nuevo el centelleante estío.

Xiomara Beatriz

8 comentarios:

Jordi dijo...

De soledades fecundadas nacen las sensaciones entre álamos de fuego, el bosque de vocablos ya no asusta y reverdecen las ramas de los versos como el estío que promete labios y esplendores en la hierba...

TORO SALVAJE dijo...

Tu alma hermosa gira y gira...
Que espectáculo tan bonito...

Besos.

PABLOFER dijo...

Me gusta tu canto , tu sencilla manera de hacer magia con las palabras .

AdolfO ReltiH dijo...

TITULO Y TEXTO, MARAVILLOSOS!!
ABRAZOS

Kosmisch dijo...

¡Hola! Me ha encantado la entrada, muy profundo, me gustaría que te pases por mi blog literario para ver qué te parece y si te gusta, quédate por favor. Te sigo !

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Un abrazo y muchísimas gracias.

Anónimo dijo...

Es tu forma de enseñar a dar amor lo que me hace inspirar a sentir tan cerca las estrellas que con tu mirada ases brillar una a una

Anónimo dijo...

Te mando muchos abrazos con mucho amor amiga eres un sol para mi corazón

Anónimo dijo...

Eres la fabula mas hermosa que que en mi corazon as escrito el cuento de adas que mi alma aun sueña