jueves, abril 2

La oscura sentencia.


                               Antonio Palmerini.

El eco de las palabras

que atónita escucha

carcomen ferozmente su alma

la dicha se resbala de los labios

más allá el sol mordisquea una nube

mientras la sangre de miedo se congela


Sus ojos afligidos tienen atragantado un grito

el espejo intenta dialogar con su rostro abatido

sortea en el callejón rebosante de viandantes

la silueta de la puerta conocida le ofrece salvación


¿Y ahora qué haré con esta oscura sentencia? 

Se pregunta mientras solloza sobre el frío ventanal

la noche consume sosegadamente el azul naranja

el viaje es impostergable,ya no espera nada

pues el mundo súbitamente se ha convertido

en un rectángulo.


Xiomara Beatriz.