Felicia Simon
Tú no me amas ahora,
pero sé que hubo un tiempo
en que nuestro amor fue
uno de los más grandes milagros.
Ahora, tristemente desunidos
por el pájaro del presente
que nos observa bajo la orquesta
del nuevo tiempo que se nos ofrenda,
hablándonos en versos calzados
de funerarias ausencias.
Miro tu rostro sin rostro
bajo la incoherente luna.
La palabra ajena
se apodera de mi boca cosida,
que en silencio te adora.
Torbellinos de poemas hacen de puente
sin poder nosotros cruzarlos.
Eres el sueño que me atosiga
cuando la llamarada
del libro del destino nos alcanza.
¿Qué pretendes
al saturarme de tu oscuridad,
viajero del tiempo,
si no puedes alcanzarme?
Xiomara Beatriz
