martes, mayo 11

Lirio blanco....


No quiero hablar del misterio de la espina en la rosa
ni del papel que declama hiedras de hambrientas tristezas
ni del hormiguear del ocaso bajo la piel
ni de la caricia que se hunde en la nada
ni del sonido del silencio bajo las costillas que golpetea con fuerza
ni del ataúd que se esconde en el lecho
ni del corsé que pretende a la mariposa retener
ni del violonchelo que toca melancólicas melodías
ni del viento que talla las formas como ciego vistiéndola de negro tul
ni de las palmas que toman el cáliz vacio
ni de la tela de la araña que adorna la noche umbría …

Quiero hablar del grifo de la vida
del ruiseñor que a mi ventana se asoma
del manantial de amor que no reposa en su entrega
de la música del arpa o el laúd que misteriosamente captura las caderas
de las múltiples voces que se anida con alegría en el corazón
de la luz que avanza implacable en la noche
de el azul del cielo que alberga los pájaros o las estrellas
de la aurora que de sus mágicos colores tiñe el día
de la trepadora si pero aquella que alberga también los rosales
del refugio de paz que en los oscuros laberintos me abrazan
del aire que respiro y me sacude con aliento de vida
del soplo de dulzura que acaricia los días
del vuelo de los sueños que no mueren
de los labios que no paran de reír


de seguir intentando escalar una y otra vez el muro sin perder la alegría
no es que quiera ser avestruz ignorando todos esos “no quiero”
es que aunque en su manto me envuelvan
me atrae más luz que la ciega noche
simplemente con ojos atentos veo
el cieno pero también el lirio blanco
que en sus profundidades se asoma
ese que me deslumbra
y con su bálsamo
sustenta mi vida…


Xiomara Beatriz