
William Whitaker
para mi gran amigo "Rió de S "...no te rindas nunca!...
Cuando el presente acecha…gime esa sensación de peligro…esa mirada de descaro del pasado insaciable…hambriento…como ave de rapiña…te ronda mientras corres en el sendero para escapar de él…bocanadas das intentando tomar tragos de luz…mientras la sombra de la horca se proyecta aterradora…alguien escogió a su dolor ocultar pero el tiempo de vez en cuando lo saca a pasear pues sigue siendo parte de ti…otros tiempos otras vidas...de la verja salen para tomar posesión…mascullan las voces como horrendo sonido metálico… los pies descalzos se ensucian de lodo y lágrimas que va derramando...sigue sin rumbo… las ramas irreverentes de los arboles tratan de detenerla…el rumor del agua resuena en todos los rincones…
Se detiene al comprender que no puede escapar como Ícaro…debe comprender la esencia…despertar para madurar en su raíz…escuchar su corazón que toca innumerables melodías…nada es tan nocturnal…ni abismal…la tempestad profetiza caída…pero el aliento no lo carcome el fango…indaga buscando dentro de sí la preñada aurora con sed y hambre de ella….golpea la lluvia…el agua se columpia por sus cabellos…la brisa es una herida de frió en la piel antes acalorada…los sórdidos arcos del tiempo se detienen…todo parecer alejarse…las gotas son ahora luces de colores que danzan…las copas de los arboles se abren ante la bóveda azul…el rumor del agua ya no es un grito inconsolable…el sol brilla con giros mágicos…las hojas caídas parecen diminutos barcos que se bambolean en alegre peregrinación… se retiran los pasos del páramo amargo...
El renacimiento irremediable de la frescura con su aroma de rosas y eucalipto sorprende...provocando dulces cosquilleos dándole trasfusiones de felicidad al corazón…la aves vuelan…generando paz…el alma está ahora en sintonía siendo solo otra nota que torna a la multitud…una flor azul con la calidez del atardecer en oración con su fragancia arrulla…olas de dulzura desde el poniente al alba…la luz se enrosca en un abrazo como el agua que besa…y…refresca…de la rama se asoma el fulgor que se filtra a las entrañas como una plegaria que amamanta con amor…ahora se adormece tranquila en su regazo…para despertar más fuerte y decidida a la batalla de la vida…
Xiomara Beatriz
Se detiene al comprender que no puede escapar como Ícaro…debe comprender la esencia…despertar para madurar en su raíz…escuchar su corazón que toca innumerables melodías…nada es tan nocturnal…ni abismal…la tempestad profetiza caída…pero el aliento no lo carcome el fango…indaga buscando dentro de sí la preñada aurora con sed y hambre de ella….golpea la lluvia…el agua se columpia por sus cabellos…la brisa es una herida de frió en la piel antes acalorada…los sórdidos arcos del tiempo se detienen…todo parecer alejarse…las gotas son ahora luces de colores que danzan…las copas de los arboles se abren ante la bóveda azul…el rumor del agua ya no es un grito inconsolable…el sol brilla con giros mágicos…las hojas caídas parecen diminutos barcos que se bambolean en alegre peregrinación… se retiran los pasos del páramo amargo...
El renacimiento irremediable de la frescura con su aroma de rosas y eucalipto sorprende...provocando dulces cosquilleos dándole trasfusiones de felicidad al corazón…la aves vuelan…generando paz…el alma está ahora en sintonía siendo solo otra nota que torna a la multitud…una flor azul con la calidez del atardecer en oración con su fragancia arrulla…olas de dulzura desde el poniente al alba…la luz se enrosca en un abrazo como el agua que besa…y…refresca…de la rama se asoma el fulgor que se filtra a las entrañas como una plegaria que amamanta con amor…ahora se adormece tranquila en su regazo…para despertar más fuerte y decidida a la batalla de la vida…
Xiomara Beatriz