"La luna se puede tomar a cucharadas o como una cápsula cada dos horas. Es buena como hipnótico y sedante y también alivia a los que se han intoxicado de filosofía.
Un pedazo de luna en el bolsillo es mejor amuleto que la pata de conejo: sirve para encontrar a quien se ama, para ser rico sin que lo sepa nadie y para alejar a los médicos y las clínicas.
Se puede dar de postre a los niños cuando no se han dormido, y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos ayudan a bien morir.
Pon una hoja tierna de la luna debajo de tu almohada y mirarás lo que quieras ver. Lleva siempre un frasquito del aire de la luna para cuando te ahogues, y dale la llave de la luna a los presos y a los desencantados.
Para los condenados a muerte y para los condenados a vida no hay mejor estimulante que la luna en dosis precisas y controladas". Jaime Sabines
Hoy solo quiero ser silencio viajar a la luna en su luz...oscilar en el universo que me acune suavemente no quiero explorar abismos...ni deshojar existencias...solo dejarme llevar como pluma ligera en la danza silenciosa del viento...reposar en mi cama deshecha...Abrazar mi almohada húmeda de mis lagrimas impregnada...he sido acarreada a otros océanos agitados en los últimos días....por la obstinación hecha palabra...por agujeros negros que desean absorben cometas...he luchado pero siento un vació ausente de mis sueños ...solo por hoy quiero transitar en la soledad de un camino de álamos con tu perfume impregnando mi alma ...solo tu perfume y yo ...volver al sendero donde pertenezco despojarme del sequitos de lagrimas que quieren apropiarse de mi mirada como tierra hambrienta de su humedad...quiero exhalar la melancolía que me abruma...desterrar ese sentimiento sus voces venenosas y volver a pintar auroras entre avenidas de estrellas ...Xiomara Beatriz
Hoy quisiera tus dedos escribiéndome historias en el pelo y quisiera besos en la espalda acurrucos que me dijeras las más grandes verdades o las más grandes mentiras que me dijeras por ejemplo que soy la mujer más linda del mundo que me querés mucho cosas así tan sencillas tan repetidas, que me delinearas el rostro y me quedaras viendo a los ojos como si tu vida entera dependiera de que los míos sonrieran alborotando todas las gaviotas en la espuma. Cosas quiero como que andes mi cuerpo camino arbolado y oloroso, que seas la primera lluvia del invierno dejándote caer despacio y luego en aguacero. Cosas quiero como una gran ola de ternura deshaciéndome un ruido de caracol un cardumen de peces en la boca algo de eso frágil y desnudo como una flor a punto de entregarse a la primera luz de la mañana o simplemente una semilla, un árbol un poco de hierba una caricia que me haga olvidar el paso del tiempo la guerra los peligros de la muerte. Gioconda Belli
"¿Quieres saber qué me gusta de ti...por que te sigo? Por que me encontraste... porque eres considerado con todas las personas...porque estabas asustado al igual que yo al conocernos... porque eres gentil... porque vienes del espacio sideral al igual que yo... porque me provocas ternura... porque me estimulas los sentidos y el alma....porque estás igual de atrapado que yo en el amor. "
¿En qué reino, en qué siglo, bajo qué silenciosa conjunción de los astros, en qué secreto día que el mármol no ha salvado, surgió la valerosa y singular idea de inventar la alegría?
Con otoños de oro la inventaron. El vino fluye rojo a lo largo de las generaciones como el río del tiempo y en el arduo camino nos prodiga su música, su fuego y sus leones.
En la noche del júbilo o en la jornada adversa exalta la alegría o mitiga el espanto y el ditirambo nuevo que este día le canto
otrora lo cantaron el árabe y el persa. Vino, enséñame el arte de ver mi propia historia como si ésta ya fuera ceniza en la memoria.