jueves, julio 2

Claro de luna




LA LUNA


"La luna se puede tomar a cucharadas
o como una cápsula cada dos horas.
Es buena como hipnótico y sedante
y también alivia a los que se han intoxicado de filosofía.

Un pedazo de luna en el bolsillo
es mejor amuleto que la pata de conejo:
sirve para encontrar a quien se ama,
para ser rico sin que lo sepa nadie
y para alejar a los médicos y las clínicas.

Se puede dar de postre a los niños cuando no se han dormido,
y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos
ayudan a bien morir.

Pon una hoja tierna de la luna
debajo de tu almohada
y mirarás lo que quieras ver.
Lleva siempre un frasquito del aire de la luna
para cuando te ahogues, y dale la llave de la luna a los presos y a los desencantados.

Para los condenados a muerte
y para los condenados a vida
no hay mejor estimulante que la luna
en dosis precisas y controladas".
Jaime Sabines






Hoy solo quiero ser silencio viajar a la luna en su luz...oscilar en el universo que me acune suavemente no quiero explorar abismos...ni deshojar existencias...solo dejarme llevar como pluma ligera en la danza silenciosa del viento...reposar en mi cama deshecha...Abrazar mi almohada húmeda de mis lagrimas impregnada...he sido acarreada a otros océanos agitados en los últimos días....por la obstinación hecha palabra...por agujeros negros que desean absorben cometas...he luchado pero siento un vació ausente de mis sueños ...solo por hoy quiero transitar en la soledad de un camino de álamos con tu perfume impregnando mi alma ...solo tu perfume y yo ...volver al sendero donde pertenezco despojarme del sequitos de lagrimas que quieren apropiarse de mi mirada como tierra hambrienta de su humedad...quiero exhalar la melancolía que me abruma...desterrar ese sentimiento sus voces venenosas y volver a pintar auroras entre avenidas de estrellas ...Xiomara Beatriz

miércoles, julio 1

¿Quieres saber qué me gusta de ti?




Sencillos deseos

Hoy quisiera tus dedos escribiéndome historias en el pelo
y quisiera besos en la espalda
acurrucos
que me dijeras las más grandes verdades
o las más grandes mentiras
que me dijeras por ejemplo
que soy la mujer más linda del mundo
que me querés mucho
cosas así
tan sencillas
tan repetidas,
que me delinearas el rostro
y me quedaras viendo a los ojos
como si tu vida entera dependiera de que los míos sonrieran
alborotando todas las gaviotas en la espuma.
Cosas quiero como que andes mi cuerpo
camino arbolado y oloroso,
que seas la primera lluvia del invierno
dejándote caer despacio
y luego en aguacero.
Cosas quiero como una gran ola de ternura
deshaciéndome
un ruido de caracol
un cardumen de peces en la boca
algo de eso
frágil y desnudo
como una flor a punto de entregarse a la primera luz de la
mañana
o simplemente una semilla, un árbol
un poco de hierba
una caricia que me haga olvidar
el paso del tiempo
la guerra
los peligros de la muerte.
Gioconda Belli




"¿Quieres saber qué me gusta de ti...por que te sigo? Por que me encontraste... porque eres considerado con todas las personas...porque estabas asustado al igual que yo al conocernos... porque eres gentil... porque vienes del espacio sideral al igual que yo... porque me provocas ternura... porque me estimulas los sentidos y el alma....porque estás igual de atrapado que yo en el amor. "

El Vino




¿En qué reino, en qué siglo, bajo qué silenciosa
conjunción de los astros, en qué secreto día
que el mármol no ha salvado, surgió la valerosa
y singular idea de inventar la alegría?

Con otoños de oro la inventaron. El vino
fluye rojo a lo largo de las generaciones
como el río del tiempo y en el arduo camino
nos prodiga su música, su fuego y sus leones.

En la noche del júbilo o en la jornada adversa
exalta la alegría o mitiga el espanto
y el ditirambo nuevo que este día le canto

otrora lo cantaron el árabe y el persa.
Vino, enséñame el arte de ver mi propia historia
como si ésta ya fuera ceniza en la memoria.

Autor: Jorge Luis Borges