
La lluvia insiste en este ocaso lleno de bruma…miro tras los cristales el cansado día se entrega al fin serenamente reposando en su lecho…el pausado respirar se agita al sentirte detrás mientras las vestiduras caen como las hojas en el otoño… la música oculta en la penumbra está pues son los ecos sonoros de las palpitaciones los que imperan como revoloteo de alas atrapadas en la jaula de mi pecho…
La delgada hoz de la luna atraviesa el cristal de la ventana comienza el fulgor de las estrellas que se pierden al cerrar el telón al percibir los nómadas dedos acariciando de norte a sur el dorso del cuerpo como escarabajos en la arena del desierto agitando la vida a su salida…colgada del cielo la luna sonámbula se enoja al no quererla hacerla cómplice de los avance del guerrero…
Mis sentidos se extravían…como roció de lluvia aparecen gotas en la piel estremecida cuando en las bocas florecen besos de ansiosos labios… provocando cascadas en el sur de la pradera
…pagana…loca…enamorada…
palpito entre tus brazos como notas de celestiales cantos gregorianos… mientras el viento fugaz me ensordece pegado a mi cuello…el ave quiere libre volar por la única calle que lleva al chapotear de pozas mientras penetra en el ambiente la música de flauta que a la ola levanta con su embrujo musical
Ya no hay frio en el oscuro sendero ahora camino de brasas lo pueblan.
Un ir y venir alternado de primaveras y veranos a la luna torna ansiosa…a las mareas desquicia…mientras las constelaciones del universo se unen al canto libertino que dio origen a la existencia…ya no hay ramas pensativas sino enredaderas en tu cuello mientras lenguas de fuego va abrasando las entrañas entre muertes y renacimientos…mientras la aurora con dulzura los espera.
Xiomara Beatriz
La delgada hoz de la luna atraviesa el cristal de la ventana comienza el fulgor de las estrellas que se pierden al cerrar el telón al percibir los nómadas dedos acariciando de norte a sur el dorso del cuerpo como escarabajos en la arena del desierto agitando la vida a su salida…colgada del cielo la luna sonámbula se enoja al no quererla hacerla cómplice de los avance del guerrero…
Mis sentidos se extravían…como roció de lluvia aparecen gotas en la piel estremecida cuando en las bocas florecen besos de ansiosos labios… provocando cascadas en el sur de la pradera
…pagana…loca…enamorada…
palpito entre tus brazos como notas de celestiales cantos gregorianos… mientras el viento fugaz me ensordece pegado a mi cuello…el ave quiere libre volar por la única calle que lleva al chapotear de pozas mientras penetra en el ambiente la música de flauta que a la ola levanta con su embrujo musical
Ya no hay frio en el oscuro sendero ahora camino de brasas lo pueblan.
Un ir y venir alternado de primaveras y veranos a la luna torna ansiosa…a las mareas desquicia…mientras las constelaciones del universo se unen al canto libertino que dio origen a la existencia…ya no hay ramas pensativas sino enredaderas en tu cuello mientras lenguas de fuego va abrasando las entrañas entre muertes y renacimientos…mientras la aurora con dulzura los espera.
Xiomara Beatriz