miércoles, junio 23

Mágico lenguaje ...


En arboleda se habla un lenguaje mágico extraído de los aromas...del relinchar de la luz entre las ramas...del murmullo del rió que se abre con su aliento fresco recorriendo la tierra...de la senda impregnada de esencias que conquistan mi garganta...como si todo naciera al caminar conmigo...fantasmas de grises sombras se acallan ante el aluvión de colores que se agitan... a lo lejos las nubes van amarradas unas a otras con profunda blancura sobre el azul turquesa...entre los arbustos están retenidos pequeños soles que llamamos flores...ellas coquetas seducen con su inigualable sinfonía...notas que me embargan enredando mi voz con la suya...



Bebiendo estoy de la aurora cada día...tras el candor de la noche que desabriga las estrellas pues a esa hora son las protagonistas...cuando mi mirada se va mas allá de las galaxias...con el beso del céfiro que me atrapa en su mundo...como pluma acarreada bajo su soplo...veo la apacible luna en su eterno éxtasis...en la palma de mi mano...el ojo aprecia el límite absurdo que pensamos nos desarraiga de lo que en verdad somos....la túnica húmeda de sentimientos que adivina formas del lento desafío construidos a gritos de tristezas y alegrías...los pies se mueven en el camino...sabes que voy a ti...una hoja cae del árbol llena de luz...estremeciendo la tierra...como caen mis besos cuando no puedo hallarte...bajo el mar de tu mirada...



Asciendo entre los dulces vaivenes...luz...oscuridad...cuyo sutiles limites...el fuego vulnera...haciéndolos añicos...como melodía de estorninos se hunden en la hendidura del alma...fundiéndome igual que el sol en el horizonte en suplicante entrega...cuando aprenderemos a respirar?...a sentir la suavidad de la tallada gema?...pero aún permanecemos amarrados a la niebla....un desorden de voces ahora todo lo pueblan ...para convertirse de nuevo en bosque...ese que vorazmente con su lumbre canta...los pájaros besan el cielo...el perfume invisible de la lluvia todo lo rocía...en hechicera complicidad mis cabellos...la acompaña...ahora has añadido tus pasos a los míos...has devorado los vocablos enlazado tu alma a la mía...ahora comprendes que siento yo al respirar el amor mas allá de la piel...es inevitable la transformación que en la aurora nos aguarda...


Xiomara Beatriz

lunes, junio 21

El jardín perfumado.


El mar juega en su oleaje muchas veces con ferocidad...otras como néctar de ambrosía llega a la orilla...destellos de la luna en sus mareas refleja...cual joya que resplandece...delatando con ello a el espejo del alma...mientras el cielo le acompaña iluminado de luciérnagas...el viento trae el arrollador perfume de tu espíritu intenso...fuego que se transpira desde los abismos de donde vienes ...como poderosa tortura a los sentidos en esta noche de estío...mis ojos buscan en la oscuridad respirar tu divino licor...que abruma mis pensamientos...como abejas se sienten en el vientre queriendo atraerte a el jardín perfumado...eres el asesino que acechan en la oscuridad intentando sepultar el cadáver...


Con aliento arriesgado irrumpes en mi igual que sombra viva...sobre el trapecio ingenuamente vagas hasta las desnudas colinas...los pétalos en el cuenco se estremecen con su contagiosa sangre que no se apacigua...los dedos se balancean en tu cabello cuando siente el vértigo del deseo...hechizada entre el piélago y el cielo...con tus vapores venenosos que me avivan cual miel de aurora y ansiedad de ocaso mis emociones...mientras la humedad resbala en la comisura de los labios...cuando de la copa la pasion de un golpe se toma...


Enloquecido el corazón bombea...cuando la humedad desciende por la garganta...desde los labios antes dormidos ahora arrullados por la vida...las caderas despiertan como sonajera retumbando al son de tu música....hipnotizada por la mirada que como soles ilumina la oscuridad que antes se sentía...ruge el mar por nuestro encuentro...trompeta...cuerno...despiertan a la madrugada acompañados del canto de afrodita que incita a cruzar la distancia...que apenas el aire nos separaba...ambicionando que permanezcas en el centro del bosque...con tus besos como balas queriendo agujerear mi alma...donde se mezcla el fuego del hierro con la candencia de la danza ...cual tela vacilante se enajena en el frenesís de un dios o un rayo que retumban...mientras mueres y resucitas ...como notas desprendidas de las cuerdas de laúd al paso de los dedos... mientras el ardor del carbón en el sur está incendiándolo todo...





Esclavitud del amor que a la locura encumbra...cuando se quiere llegar al Olimpo de la carne...al silencio imantado del alma...con su peligroso perfume nos atrapa...conduce los pies por la divinidad en lo pagano...despertando los sentidos para luego cantar la muerte como antorcha viviente...a la piel deja impregnada de roció salado...trampa donde resbala el portador de lo eterno...a las caricias de la serpiente que se desliza en la fosa donde ningún sol puede entrar con lucidez...amor con aroma a almizcle...extraña y placentera melodía de flauta ...que hace tambalear los cortejos fúnebres que quieren reinar con ternura ... fiereza y angustia en el jardín perfumado que enarbola siempre tu música en mis entrañas...


Xiomara Beatriz.

sábado, junio 19

Un profundo silencio me acompaña...


Un profundo silencio me acompaña
se vislumbran las sombrías cavernas
el grito de sangre de un mundo fatigado
la urna cubierta del pálido polvo de los pies
que en agonía se arrastran igual que balsa a la deriva
ante la maraña de olas con su rechinar incisivo
de inhumana expresión

¿Cómo vagar ante el fortuito extravió?
y volver a escuchar la melodía suave del laúd
al contemplar las heridas en las miradas
mientras se ondean en los cabellos aromas a lágrimas
que el aire estival propaga ignorando la belleza
del mar de zafiro sobre el rojo en la agonía del sol
el alma ciega en vanas invocaciones
va cediendo ante el imperio a la oscuridad


Mis huellas en la arena contemplan el horizonte
donde la ola es verso de frescura sobre mis pies
las garzas entre los arbustos
igual que flores esparcidas maravillan
por la bahía tormentosa

Un bote distraído aguarda la madrugada
el disco bruñido de la luna ya se vislumbra
mientras una luz más luminosa se hace música
me invade convirtiendo la blanca arena en verde prado
va acompañada del etéreo tejido de los astros
y en mis labios rojos su beso me hechiza
como el candil de una oración
es murmurado en mi alma
seduciendo mi corazón de su amor.

Xiomara Beatriz