
En arboleda se habla un lenguaje mágico extraído de los aromas...del relinchar de la luz entre las ramas...del murmullo del rió que se abre con su aliento fresco recorriendo la tierra...de la senda impregnada de esencias que conquistan mi garganta...como si todo naciera al caminar conmigo...fantasmas de grises sombras se acallan ante el aluvión de colores que se agitan... a lo lejos las nubes van amarradas unas a otras con profunda blancura sobre el azul turquesa...entre los arbustos están retenidos pequeños soles que llamamos flores...ellas coquetas seducen con su inigualable sinfonía...notas que me embargan enredando mi voz con la suya...
Bebiendo estoy de la aurora cada día...tras el candor de la noche que desabriga las estrellas pues a esa hora son las protagonistas...cuando mi mirada se va mas allá de las galaxias...con el beso del céfiro que me atrapa en su mundo...como pluma acarreada bajo su soplo...veo la apacible luna en su eterno éxtasis...en la palma de mi mano...el ojo aprecia el límite absurdo que pensamos nos desarraiga de lo que en verdad somos....la túnica húmeda de sentimientos que adivina formas del lento desafío construidos a gritos de tristezas y alegrías...los pies se mueven en el camino...sabes que voy a ti...una hoja cae del árbol llena de luz...estremeciendo la tierra...como caen mis besos cuando no puedo hallarte...bajo el mar de tu mirada...
Asciendo entre los dulces vaivenes...luz...oscuridad...cuyo sutiles limites...el fuego vulnera...haciéndolos añicos...como melodía de estorninos se hunden en la hendidura del alma...fundiéndome igual que el sol en el horizonte en suplicante entrega...cuando aprenderemos a respirar?...a sentir la suavidad de la tallada gema?...pero aún permanecemos amarrados a la niebla....un desorden de voces ahora todo lo pueblan ...para convertirse de nuevo en bosque...ese que vorazmente con su lumbre canta...los pájaros besan el cielo...el perfume invisible de la lluvia todo lo rocía...en hechicera complicidad mis cabellos...la acompaña...ahora has añadido tus pasos a los míos...has devorado los vocablos enlazado tu alma a la mía...ahora comprendes que siento yo al respirar el amor mas allá de la piel...es inevitable la transformación que en la aurora nos aguarda...
Xiomara Beatriz
Bebiendo estoy de la aurora cada día...tras el candor de la noche que desabriga las estrellas pues a esa hora son las protagonistas...cuando mi mirada se va mas allá de las galaxias...con el beso del céfiro que me atrapa en su mundo...como pluma acarreada bajo su soplo...veo la apacible luna en su eterno éxtasis...en la palma de mi mano...el ojo aprecia el límite absurdo que pensamos nos desarraiga de lo que en verdad somos....la túnica húmeda de sentimientos que adivina formas del lento desafío construidos a gritos de tristezas y alegrías...los pies se mueven en el camino...sabes que voy a ti...una hoja cae del árbol llena de luz...estremeciendo la tierra...como caen mis besos cuando no puedo hallarte...bajo el mar de tu mirada...
Asciendo entre los dulces vaivenes...luz...oscuridad...cuyo sutiles limites...el fuego vulnera...haciéndolos añicos...como melodía de estorninos se hunden en la hendidura del alma...fundiéndome igual que el sol en el horizonte en suplicante entrega...cuando aprenderemos a respirar?...a sentir la suavidad de la tallada gema?...pero aún permanecemos amarrados a la niebla....un desorden de voces ahora todo lo pueblan ...para convertirse de nuevo en bosque...ese que vorazmente con su lumbre canta...los pájaros besan el cielo...el perfume invisible de la lluvia todo lo rocía...en hechicera complicidad mis cabellos...la acompaña...ahora has añadido tus pasos a los míos...has devorado los vocablos enlazado tu alma a la mía...ahora comprendes que siento yo al respirar el amor mas allá de la piel...es inevitable la transformación que en la aurora nos aguarda...
Xiomara Beatriz