Santiago Carbonell pintor
Yo te miraba con mi ceño fruncido mientras te observaba tímidamente...tu sin tenerle miedo alguno a mi bramido de dragón...ni a la caja de hierro con la que protegía mi corazón...pues las notas de piano de mis sentimientos entre ella siempre se colaron...tu sabiendo que contenía un gran tesoro te acercaste...presintiendo una sonrisa de niña que emborrachaba... los lirismos de mi ternura guardados secretamente por temor ...pero rebeldemente siempre se asomaban delatando la poética de mi alma cuando alguien me necesitaba...girando siempre en la plegaria al universo como al danzar una canción que te atrapa en sus notas para viajar con versos plenos de rayos de sol iluminando el cielo nublado...sabiendo que la tormenta solo se amansa desde el corazón que golpea como tambor...
Hubo muchas noches estrelladas donde mi alma resucitaba en otros mundos...dejando el sofá de la vida viajando a través del tiempo que no existe en el universo...la pluma también puede ser una bayoneta con poder para ganar guerras aunque sea un pálido esbozo de los sentimientos...va hurgando en aquellos que leen penetrando sutilmente otras vez rabiosamente sin dar tiempo a reaccionar como vapor de agua hervida en tempestuosa revolución....
Yo quiero gotear mis versos en tus labios...no dando tregua en la conquista de tus suspiros...sacarte de los angustiosos sueños que escupen realidad de agitados egoísmos...mirar el universo contigo a mi lado escuchando el mensaje de las estrellas...sobre las alas del viento nos asomaríamos con risa de niños traviesos...sobre el alba enrojecida te mostraría mi timidez...sobre el roció en las flores mi aliento cubriéndole con dulzura...en la brillante hoguera de la playa mi corazón que se delata vestido de llamas...sobre los ríos la frescura de esas ternuras que siempre vierto sobre ti...
En los salados mares las lágrimas que me brotan al sentir la injusticia....como la gacela siempre huidiza cuando no se sabe descifrar mis mensajes...amando siempre los manantiales de tus ojos pues estos también irradia luz...donde mi pecho junto al tuyo quizás destile también el dolor...la soledad pero te aseguro que alberga mucho amor por entregar...
Xiomara Beatriz