domingo, septiembre 19

Alquimista...

                                                         Alyssa Monks

Retornaran las estrellas
con ensordecedora orgia
de ofrendas lácteas en el templo del silencio
cuando la vestidura del poeta ya no son letras
la llama atormenta el dosel del vientre convulso
mientras la mortaja abandonada está
en un respaldo cualquiera

Los suspiros delatan
el cuello despojado de secretos
por el acariciante beso
como antorcha enciende la aurora
mientras la veleta siente las olas
que le incitan a llegar
con vehemencia a la orilla

Como un alquimista en la piel
quiere transmutarla a su verbo poético
dejando su huella bañándola de su poesía
vocablos que trazan senderos con secuencias de gemidos
que provoca despertares de los sentidos

La habitación se perfuma
de la insensatez de la danza
de la pasión que los arroja
al dulce abismo donde beben
del alambique de las estrellas.

Xiomara Beatriz

viernes, septiembre 17

Alondra...



Karol Bak ( pintura)...


Mientras bebo el té

la teja cuarteada por los años

me cuenta historias

una alondra en él se posa

la palmera el techo roza

la luz virginal se derrama entre las ramas

la música del viento conmueve mi mundo

la quietud de sus alas mientras me observa con ternura

 me da paz mientras las nubes de tonos grises

anuncian lluvia



La alondra como un hada susurra a mi alma

cuando sus ojos con los míos se encuentran

abre las puertas vedadas iniciándome en el viaje

donde me muestra la nube rebelde

el arco de la tormenta creciente

donde la lluvia como gotas atormentadas de savia

caen despiadadamente entregándose descomunalmente

al seno de la tierra



Los ecos tenebrosos

humedecen los ojos

la sonrisa no se despliega

ante el terrible el espectáculo de la tristeza

donde el trueno y la lluvia recorre abrumando la tierra

se exhalan murmullos de plegarias

un rayo atraviesa desgarrando el paisaje

el ave concebida entre sombras de las hojas

me empuja sacándome de los laberintos

de los clamores para mostrarme otros cielos

donde la luminosa serenidad contagia de su dulzura



Incitándonos en el vuelo colmados de amor

explicando los designios incomprendidos

nos invita a confundirnos con el paisaje

con sus colores bermejos embriagados de sol

donde el viento conversa con las hojas y canta

cuando las flores le ofrendan sus aromas....



El viento aun sigue jugueteando en los cristales de la ventana

pues el lenguaje de la naturaleza aun no grita desheredándonos de la ambrosía

cuando pronto se convertirá en torbellino de agua y viento que a todos

infunden de temor al comprender el peregrinaje de miseria

que la tormenta puede provocar en la península.



Xiomara Beatriz

martes, septiembre 14

La noche y el dia...

                                              Lisa Falzón(ilustracion)

Sobre la almohada
refugio de mis lágrimas
de mis fantasmas
de mis blasfemias
del nido de víboras de mis memorias
que envenenar la sangre siempre desea
desde allí veo como la luna
amamanta la noche con ternura

Mi corazón es como un pájaro
aleteando con alas frágiles
otras veces fuerte y así va él siempre
como el ciclo de una noria
que se hunde en el pozo
y vuelve a subir
para respirar de nuevo

Me pregunto cómo sería yo
sin las experiencias que he vivido
quizás una chica de cartulina
de esas que salen en las revistas
dispuesta a saciar los deseos de otro
que me dejara guiar como ciega
para ser ofrenda de la bestia
que aniquila la esencia

El cielo ya comienza a parir estrellas
o serán garras de un ave de luz
que quiere desgarrar la piel oscura de su presa
para rescatar su corazón de las tinieblas
cuando a el lecho lo quiere invadir
murmullos de melancolía
dispuesto a usurpar
la aurora del alma

Los brazos se alzan para alcanzar
la lejana cuna plagada de voces de dulzura
cobijarse en ella con agradecimiento
en la muda melodía de las eternidades
que cura el corazón flagelado
aparta las estalactitas de cristal
que ambicionan apagar la lámpara
cuando un haz de flores es depositado
en la moribunda tristeza
contaminándola de sus colores
que al espíritu nuevamente
embriagara de primaveras.

Xiomara Beatriz