Karol Bak ( pintura)...
Mientras bebo el té
la teja cuarteada por los años
me cuenta historias
una alondra en él se posa
la palmera el techo roza
la luz virginal se derrama entre las ramas
la música del viento conmueve mi mundo
la quietud de sus alas mientras me observa con ternura
me da paz mientras las nubes de tonos grises
anuncian lluvia
La alondra como un hada susurra a mi alma
cuando sus ojos con los míos se encuentran
abre las puertas vedadas iniciándome en el viaje
donde me muestra la nube rebelde
el arco de la tormenta creciente
donde la lluvia como gotas atormentadas de savia
caen despiadadamente entregándose descomunalmente
al seno de la tierra
Los ecos tenebrosos
humedecen los ojos
la sonrisa no se despliega
ante el terrible el espectáculo de la tristeza
donde el trueno y la lluvia recorre abrumando la tierra
se exhalan murmullos de plegarias
un rayo atraviesa desgarrando el paisaje
el ave concebida entre sombras de las hojas
me empuja sacándome de los laberintos
de los clamores para mostrarme otros cielos
donde la luminosa serenidad contagia de su dulzura
Incitándonos en el vuelo colmados de amor
explicando los designios incomprendidos
nos invita a confundirnos con el paisaje
con sus colores bermejos embriagados de sol
donde el viento conversa con las hojas y canta
cuando las flores le ofrendan sus aromas....
El viento aun sigue jugueteando en los cristales de la ventana
pues el lenguaje de la naturaleza aun no grita desheredándonos de la ambrosía
cuando pronto se convertirá en torbellino de agua y viento que a todos
infunden de temor al comprender el peregrinaje de miseria
que la tormenta puede provocar en la península.
Xiomara Beatriz