miércoles, octubre 27

Cuando ves el mundo a través de mis ojos...

Kristijan Antolovic

Hoy después de la tormenta con su pertinaz lluvia
que fue acompañada de una extraña música con un soplo acechador
sembrando miseria a su paso casi siempre
blasfemando la tierra con fría crueldad
quiero describirte mi paseo para que veas mi mundo a través de mí
enajenada voy en el perfume
en esta tarde hambrienta
de rayos de sol...

Veo el agua ya deslizarse con placidez
entre el ambiente del manglar cercano a mi casa
bucles etéreos se exhiben en la insolente belleza del azul del cielo
matizándolo van las aves que vuelan como en un deslumbrante sueño
como si se hubiera alzado una lámpara
luego de la sombra de la borrasca
todo deslumbra ...


Me dirijo al mar algo más lejos de casa
veo las olas que se acercan y se alejan
emitiendo un suspiro cuando alcanzan la orilla
centenares de gaviotas se disputan lo que el mar
luego de la tempestad ha traído
las velas que se abrazaban a los mástiles con temor
ahora ondean con libertad de nuevo
el rostro de los espíritus que avanzan sobre la arena blanca
en raudales en ellos se contempla alivio al alejarnos de caos
pues la ahora durmiente alarma
ya no tañe en el pueblo...


Los cabellos revueltos sobre la frente
juegan absortos mientras la piel se acalora
los botones de la blusa dubitativos
se preguntan abrochar o desabrochar
para dejar que el viento corra sobre la piel
como notas de una fresca sinfonía
voy recogiendo guijarros ya sabes de esa manía mía...

Sobre un tronco de madera húmeda despojo de algún barco vencido
desfallece el ruido aledaño solo el mar y yo compartiendo
una balsámica charla
un avión cruza desgarrando la paz
me arrebata el deseo de viajar en sus alas para espiar tus sueños
ver tu rostro lleno de ternura donde se van tejiendo los versos
al saberme ascendiendo y descendiendo en él
abrigándote con rojos labios murmurantes
palpitando de embriagante ternura
no hay límite cuando sentimos que tu alma y la mía
se mezclan en vehementes encuentros
en el universo donde el amor
no es solo una quimera...

Xiomara Beatriz

lunes, octubre 25

No hay jaula alguna que pueda detener el alma...

Mientras el día se bebe la noche
la rama como la ola se bambolean
cortejadas suavemente por el céfiro
brotan nuevas palabras del sueño profundo
las luces de los faroles se extinguen en la isla
igual que las baladas con voces desgarradas
que acompañaron la noche
las arañas trepan a su diario destino
a seguir tejiendo en las esquinas sus redes
las flores se despiertan suspirando seductores aromas
la vegetación con sus colores bañados de luz con júbilo aparecen
el perfume marino con su bálsamo todo lo puebla ...


Escucho el lejano chapotear de un ave con su triste canto
en la ventana de otro continente bajo el techo de la locura de la ciudad
con sus paraísos grises de rima disonante
soñando con la libertad de sus alas
el otoño va dejando con sus vibraciones huérfanas las ramas
del yerto árbol
invadiendo las calles de melancolía que el rastrillo
pretende amontonar
las chimeneas se preparan para acunar el fuego
cuando se acerca el frio beso del invierno
quisiera decirle que no es tacaña la belleza
en esta estación si la sabemos con magia mirar
y que no hay jaula alguna
que pueda detener el alma ...
Xiomara Beatriz





Fotografía Xiomara Beatriz

jueves, octubre 21

Llueve a cántaros en el sur de la geografía...

PauL kelley.

A lo lejos se escucha
como las rocas tiemblan 
de emoción ante el ímpetu de las olas
e imagino las descarriadas estrellas marinas
 que se refugian en el oscuro escondrijo
el balcón no me limita el formar parte de la natura
se respira poesía sin cesar sosteniendo la vida con amor
que como ritual de cada día nos empeñamos en destruir...

La pasión retumba sobre el azul
 con el preludio del ocaso
el viento va avasallado con orgías de caricias
de las voces de las estaciones que él ha transitado
cruje la seda del vestido cuando en ella el céfiro se refugia
sobre la enramada de la ígnea piel la inunda de cantaros de sueños...



La seductora arquitectura de tu alma
me provoca esta tarde recorrer con mi mirada llena de sol
desplegarse por todos tus rincones
tejiendo con suavidad el púrpura con el albor
en juegos de suspiros de encontrados misterios
 al percibir nuestras voces de otros tiempos
que se buscan vehementemente
siempre en la multitud de sensaciones
donde las ardientes savias se expresan intensamente
con la pasión desnuda que se desata al vernos...


La luz recae sobre mí con su dulce calidez
trasminar su emanación desea
me trastorna el evocar el colibrí al final del delta
deleitándose en la suave rosa
me hace añorar tu aliento como huracán
que altera el fluir de mi sangre
la isla huele a clorofila a candor de flores silvestres
la música del saxo es gemido del viento entre las separadas ramas
mientras una embelesada conjunción de sol y lluvia
se suscita al sur de la geografía ...

Xiomara Beatriz