domingo, abril 17

Uju...

Xiomara Berrios


Una columna de humo se retuerce a lo lejos...restos de lluvia se empozan formando una charca ante mis pies...una mariposa se mueve ligera entre el bosque, el amarillo de las flores chorrea entre el verde...la primavera no vacila...los arboles alargados con placer alberga los brotes de color en sus copas, la luz del sol se pasea acariciándolo todo, abanico de semillas el céfiro esparce, flotan los aromas, las ramas todo lo musicalizan, estallan sus suaves ecos por doquier, como pequeños fuegos en medio de la oscuridad.


La tela esta aun adherida a la piel...las alas suspiran, entre las enardecidas colinas, el viento se arroja al precipicio... retornando desde el borde del mundo donde no hay vegetación, vacila...buscando navegar bajo el tejido...para subir coronando mi cabello, perdiéndose luego en la espesa techumbre que deja ver el azul del cielo... y...tu allí, frente a mi, consumiendo con tu mirada...mi silencio...


Flechas de amor se cuelan entre el armazón de tu corazón...los grilletes  de la distancia son absorbidos con prontitud, las puntas de los dedos se encuentran parpadeando codicias, mientras un halcón alza el vuelo, vaivenes de suspiros escriben una nueva historia...


Xiomara Beatriz

viernes, abril 15

Hoy hace viento...



Sé que te gusta alborotar el cabello de los árboles
soplar con tu suave aliento mis labios rojos
te haces brisa para contemplarme desnuda
al despojarme de mis velos
teñir de coral mis mejillas
cuando siento que miras el esplendor
de mi alborada


Ávida de la túnica de tus besos
 en mi espalda
misterio de amor que se urdió 
en la ensoñación del arte
en la mágica tela
edén de las palabras
prisma que te hechiza
con todas sus caras


Enjambre de emociones
se dispersan por el cielo de tu mirada
deserta la noche cuando tomas mis trémulas alas
el corazón turbado de deseos de verano
arenga de dos locos
aventurados detrás del espejo
que se burlan con su amor 
de la mezquindad de la vida.

Xiomara Beatriz

martes, abril 12

Alimentando de amor a la muerte...


Cae la oscuridad se encienden los faroles
en medio del bullicio hay un infinito silencio
pequeños fuegos brillan en el cielo  que la hechizan
se escucha con su eco fúnebre el péndulo del reloj
resonando en el absorto mundo
que frenéticamente prosigue en 
el sudario cotidiano de lo fútil...


Bermejas rosas la luna acaricia 
con su oscilante rayo de luz
el alma se eleva cantando
 lejana de su cárcel mundana
se encienden los colores 
que engendraron la aurora
las bodegas repletas del dulce licor
  del amor consigo lleva
para musitarle al oído 
el gorjeo de la vida
con versos de albor...


Una singular mirada la atrapa
 en una calle cualquiera
el grito de esa alma  abrumada
 en su sufrir  ella escucha
no hay bálsamo que lo fecunde
 de cálidas melodías
al aire difumina una plegaria 
cuando se entreabren las puertas
del cruel tormento que él exhala 
con sus fantasmales tonadas
 notas crispadas de blasfemias
enclaustradas en el lecho
que debería ser albergue
 para el amor...


Ella susurra al verle
cortesano en la vida
pero desgarrado con el corazón
en harapos...


Ella va caminando en el valle infecundo
 del alma
con los brazos abiertos al sol
diseminando las semillas del amor
ella habita en su alma
pero él sigue sin darse cuenta
del galope del cielo que se le entrega
pues sigue ensimismado
 con el puñal en su mano
 para  herirse una y otra vez
con el vicioso tiempo pasado que lo atosiga 
con su tropel de recuerdos que  lo puebla 
cuchicheando entre ellos
resistiéndose a ser incinerados...


Temporal de primavera recita sentada en el purgatorio
la voz del sol va incrustándose en la obscena tiniebla
impregnando tímidamente su almizcle de amor
ella grita al universo ayuda desde el mismísimo infierno
mas el eco del cielo le responde
que ella solo puede mostrarle
que el amor es un valle
 donde él podría volverlo a poblar
de infantiles risas
pintarles las lunas que quiera
jugar entre las estrellas
  con deleite
pero solo él puede
hacer la transformación
del lecho de su noble corazón ...

Xiomara Beatriz