el contorno lleno de incertidumbres
una selva de sentimientos
en mi pecho anida
se atiza el seco pasto
el amarillo escapa de los campos
mientras un cuervo picotea el nido
la rama deja caer gotas de lluvia
la tranquilidad ha escapado
como en el tazón lleno de cereal
La danza del silencio
en mis oídos resuena
la ola de universo me atrapa
rescatándome de la obscena realidad
lejanos sonetos insisten en declamar al alma
mientras el arado solo tierra infértil encontró
un mundo plagado de sombras de barro
de vacías palabras danzantes
del murmurar ensordecedor de las guerras
de la luz de la luna rasgando tinieblas en vano
De la esquelética alba
que en pequeños sorbos otorga luz
a lejanos continentes
cantos de sirenas por doquier aúllan paraísos
de la lujuria que camina cansada
en oscuras callejuelas
mi libreta se atiborra de garabatos
que intentan ser poesía
y me pregunto
de qué escribo esta vez
de lo que ven mis ojos
o lo que mi alma siempre percibe
más allá del bosque de cemento.
Xiomara Beatriz …